Italia no es sólo un país de grandes vinos, sino que también ofrece uno de los licores más apreciados del mundo, la grappa. Es un aguardiente cuyos orígenes se remontan hasta la Antigüedad y que hoy es una de las bebidas más populares entre los italianos.
La grappa italiana se elabora a partir del destilado de los restos de la uva exprimida, llamados vinacce. Actualmente se considera un producto sofisticado de gran calidad que no puede faltar en la sobremesa tras una buena comida italiana.
Los orígenes
Como ya hemos señalado, las primeras elaboraciones de este licor se remontarían hasta la Antigüedad, pues los pueblos mediterráneos como Egipto, Roma o las ciudades griegas ya preparaban aguardientes con los desechos de la uva empleada para vinos.
Sin embargo, las primeras menciones a la auténtica grappa aparecen ya en la Edad Media, cuando se perfeccionó su elaboración. En origen se preparaba para aprovechar todo lo posible la materia prima, las uvas, y evitar cualquier desperdicio.
Poco a poco esta bebida se fue popularizando y su receta se fue perfeccionando. La auténtica grappa italiana tal y como se conoce hoy nació en Bassano del Grappa y tiene unos 400 años. Desde entonces forma parte indisoluble del patrimonio gastronómico de Italia.
Características y variedades
Como cualquier otra bebida elaborada a partir de la uva, la grappa puede variar en sabor y aromas dependiendo de la calidad, sabor, estado y tipo de fruta que se utilice. Tal y como sucede con los vinos, podemos encontrar diferentes variedades de grappa.
En general es un aguardiente transparente, cristalino, con un fuerte aroma afrutado y una graduación alcohólica que puede variar entre los 40 y 50 grados. Para suavizar esa alta graduación, algunos fabricantes ofrecen alternativas endulzadas con jarabe de frutas.
La popularidad ha hecho que se importe la grappa a otros países, llegándose incluso a producir de forma local con algunas variantes. En Uruguay, por ejemplo, se elabora la grappamiel, un aguardiente mezclado con miel para suavizar y endulzar sus aromas.
Cómo consumen la grappa en Italia
Al tratarse de un licor de alta graduación, dentro de los llamados digestivos, los italianos no suelen degustarlo seco sino que se suele acompañar en la sobremesa de café y dulces. Lo más habitual es servir la grappa en vasitos de pequeño tamaño, similares a los de chupito, junto a la taza de café típica de después del almuerzo.
Se puede tomar por separado, tras terminar el café, o se puede añadir directamente a la taza de espresso para convertirlo en un café corretto, de exquisito sabor. Esta combinación es especialmente popular durante los meses fríos.
Los italianos suelen tomar siempre un vaso de grappa después de una comida copiosa, ya que se dice que ayuda a la digestión. Además también es un ingrediente que no resulta extraño encontrar en recetas de dulces y guisos.
¿Ya has probado la auténtica grappa italiana? Anímate a degustarla en tu próximo viaje o en casa, te encantará la deliciosa combinación que resulta al mezclar este licor con el café después de un buen plato de pasta.
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