La gastronomía de Marruecos cuenta con recetas fascinantes y muy poco conocidas que merece la pena fichar y probar. Si hace poco preparábamos las borekas de queso y mezcla de hierbas, hoy le toca el turno a los baghrir o crêpes de los mil agujeros. Un nombre bien sencillo de entender si miráis la imagen de portada.
Estos crêpes, que se suelen preparar para desayunar, son un poco más gruesos que los franceses y están repletos de pequeños agujeros. En su elaboración se usa sémola de trigo fina y dos tipos distintos de levadura: la fresca de panadero y la levadura química de repostería. Se cuajan solo por un lado, dejando en la superficie la capa en la que se forman los agujeros que sirven para recoger la salsa o el almíbar con que se acompañan.
Separamos 50 ml del agua tibia de la masa y diluimos en ella la levadura fresca. En un recipiente hondo mezclamos la sémola de trigo con la harina de fuerza, la sal, el azúcar, la levadura diluida y el resto del agua tibia. Agregamos la levadura química y batimos hasta que no queden grumos.
Tapamos el recipiente con un trapo o papel film y la dejamos reposar a temperatura ambiente durante una hora. La textura de la masa puede parecer inicialmente muy líquida, pero espesará un poco durante el reposo. Cuando menos espesa quede, mejor. Más fácil será que se formen los agujeros.
Mientras tanto preparamos el sirope de agua de azahar. En un cacito calentamos la miel y la mantequilla. Añadimos el agua de azahar y la miel y cocemos a fuego bajo durante cinco minutos. Retiramos y dejamos enfriar, reservando hasta el momento de servir.
Tras el reposo calentamos una pequeña sartén antiadherente, vertemos una pequeña cantidad de masa y la extendemos para que llegue a los bordes. Cocemos a fuego medio durante unos minutos hasta que la masa se vea cocida y se hayan formado todos los agujeros. Retiramos el baghrir y lo mantenemos cubierto con un paño. Repetimos hasta terminar con la masa.
Con qué acompañar los baghrir o crêpes marroquíes de los mil agujeros
Servimos los baghrir o crêpes marroquíes de los mil agujeros junto con el sirope de agua de azahar que hemos preparado anteriormente. Podemos añadir frutos del bosque u otras frutas variadas, queso crema, mermelada, etc. Al gusto del comensal.