Tomar un vuelo para llegar a nuestro destino preferido durante las vacaciones, puede ser algo muy agradable para muchos y muy estresante para otros. Para proteger la salud ante todo, te mostramos cuáles son los alimentos que deberíamos evitar antes y durante un viaje en avión.
La baja presión del aire, las temperaturas impredecibles, los bajo niveles de oxígeno y los cambios de horarios así como de rutinas, pueden generar gran estrés en nuestro organismo y afectar considerablemente el sueño y la digestión.
Para combatir estos efectos secundarios al viajar en avión y ante todo preservar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, los nutricionistas recomiendan prestar atención a lo que comemos antes, durante y después de volar.
Efectos del viaje en avión sobre la digestión
Las condiciones del viaje en avión suelen tener gran impacto en nuestro proceso digestivo, y de esta forma muchos viajeros experimentan hinchazón debido a una relación entre la baja presión del aire y la expansión de gases en nuestro cuerpo.
Podríamos sentirnos más hinchados, molestos y en el interior de nuestro cuerpo (especialmente en nuestro intestino) puede suceder algo similar a lo que ocurre cuando se nos tapan los oídos en un avión.

Por otro lado, la comida que se sirve en los aviones suele ser ultraprocesada y de bajo valor nutricional, así como muy pobre en fibra, especialmente para evitar flatulencias durante el vuelo. Sin embargo, también suele contener una gran cantidad de azúcares, sodio y conservantes que pueden agravar los problemas digestivos.
Si a esto sumamos la interrupción del sueño o un descanso de escasa calidad, nuestro organismo puede sufrir más de lo pensado.
Cómo cuidar la dieta en un avión
Aunque no hay evidencia que sugiera que debemos comer diferente al ingresar a un avión, Ellie Birch, nutricionista senior de Holland & Barrett señala que es importante cuidar la ingesta de agua, ya que los aviones suelen tener menos humedad y podemos sufrir una deshidratación de manera más fácil.
Por todo ello, además de evitar los alimentos concentrados en sodio, debemos priorizar la ingesta de agua intentando alcanzar el consumo de 1,5 litros en el día.
Evitar las bebidas alcohólicas y el café también puede ser de ayuda, ya que estos alimentos tienen un efecto diurético en nuestro organismo y pueden favorecer la deshidratación, desplazando al mismo tiempo el consumo de agua.
Por otro lado, el consumo de café puede ser perjudicial para los viajeros nerviosos, ya que la cafeína puede agravar aún más los problemas de descanso e incrementar la ansiedad y el nerviosismo en personas sensibles o susceptibles a ello.
En su reemplazo podemos elegir bebidas descafeinadas o alguna infusión con menor impacto sobre el sistema nervioso, como puede ser un té verde o un matcha latte.
Por otro lado, antes de subir el avión lo recomendable es ingerir alimentos frescos y ricos en fibra y de ser posible cargar algunos snacks o refrigerios fáciles de consumir, que sean nutritivos y nos ofrezcan toda la fibra que las comidas de los aviones no brindan.

Por ejemplo, podemos consumir frutas frescas, nueces, semillas, uvas pasas, palomitas de maíz o similares, acompañando siempre los mismos con una buena ración de agua.
Estos alimentos compensarán la falta de fibra y podrán ser de ayuda para minimizar la hinchazón y la distensión abdominal que podemos experimentar cuando viajamos en avión, siendo siempre importante escoger alimentos frescos o mínimamente procesados para consumir.
De igual forma, recomendamos evitar los refrescos y las chucherías y mantener la ingesta de suplementos, si se consumen de manera habitual, así como la medicación cotidiana si la hubiere.
Después del vuelo, cuidar nuestra alimentación como siempre, priorizando la ingesta de preparaciones a base de alimentos frescos y de temporada, resulta fundamental; evitando los ultraprocesados e ingiriendo una buena cantidad de líquidos que nos ayude a prevenir el estreñimiento, la distensión abdominal y la retención de líquidos que puede agravar la hinchazón.
Imagen | Foto de portada: Nahima Aparicio, foto 1: Oskar Kadaksoo y foto 2: Farhad Ibrahimzade