En la zona central de Italia se sitúa la región del Lacio, uno de los destinos más populares para el visitante que desea adentrarse en la cultura italiana. La ciudad de Roma es sin duda la estrella del lugar, y en sus calles podemos degustar algunos de los platos típicos que caracterizan la cocina del Lacio.
La gran variedad paisajística de esta región, que aúna montañas, ríos, lagos y costa con vestigios volcánicos, ha contribuido a dar forma a una gastronomía muy apegada a su tierra. En el Lacio juegan un papel fundamental las hortalizas y frutas de temporada, los animales de granja y las recetas tradicionales.
Antipasti, entre embutidos y verduras
Los entremeses con los que los habitantes del Lacio abren el apetito son muy conocidos ya que suelen llenar las cartas de los restaurantes italianos, como la bruschetta o los crostini. Las verduras de temporada y los embutidos de la región se mezclan en combinaciones deliciosas.
Especialidades locales que merece la pena probar son las fiori di zucca, flores de calabaza rebozadas y fritas, y el supplì, especie de croquetas de arroz rellenas de mozzarella. Entre los embutidos destacan el prosciutto, el salame y la bresaola, que se suelen combinar entre sí.
Mención especial merecen las alcachofas o carciofi, uno de los productos estrella de la gastronomía romana. Son un manjar en preparaciones como alla guidia o alla romana, e incluso se dedican ferias y festivales a esta hortaliza.
Los platos de pasta más populares
En las calles de Roma y de todo el Lacio se cocinan a diario multitud de platos de pasta, incluyendo especialidades de otras regiones. Sin embargo, hay ciertas recetas que son típicamente locales, sobre todo en cuanto a las salsas para pasta se refiere.
Los spaghetti all'amatriciana, con tomate, queso Pecorino y guanciale (panceta de la mejilla del cerdo) son toda una delicia, al igual que la auténtica carbonara. Otras recetas de pasta populares son los penne all'arrabbiata y los rigatoni alla pajata con tripa. Además de la pasta, son muy apreciados los gnocchi.
Carnes y pescados
El Lacio ha sido siempre una región típicamente agraria, por lo que en sus platos de carne se han empleado siempre animales de granja. Del cerdo por ejemplo se obtienen diferentes embutidos, destacando el guanciale, y es el ingrediente estrella de la porchetta, a base de carne de cerdo asado.
Con ternera y buey se preparan recetas como la saltimbocca a la romana, la coda o rabo a la vaccinara y la famosa tripa trasteverina. Otra carne muy apreciada es la de cordero, llamado abbacchio, que es lechal.
Los pescados más populares provienen de los lagos de la región como el Bolseno, con los que se preparan populares sopas y guisos. Destacan los platos de perca, anguilas y bacalao, servido en filetes (filetti di baccalà).
Panes y dulces
Como buena cocina de orígenes humildes, la gastronomía del Lacio no estaría completa sin mencionar la importancia que tienen los productos preparados en hornos tradicionales de piedra y leña. Más allá de las típicas pizzas, destacan los panes, especialmente los de Lariano y Genzano, donde son toda una institución.
Entre los dulces típicos encontramos muchas pastas cuyo origen parece remontarse a la influencia árabe y hebrea. Galletas como los mostaccioli, amaretti, los roscos de vino y anís y el richo castagnaccio con castañas se siguen horneando hoy en todos los hogares. Una especialidad local es la curiosa pupazza de Frascati, un dulce de miel con forma de mujer.
Estos son sólo algunos de los productos y platos más típicos que se pueden encontrar entre las calles de Roma y de otras localidades de la región. Si visitas la bella tierra del Lacio recuerda adentrarte también en la gastronomía local y disfrutarás de algunas de las mayores delicias de toda Italia.
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