El chef José Andrés, nuestro cocinero más internacional y toda una celebridad en Estados Unidos, ha demostrado que no teme a Donald Trump. Apenas faltan unas semanas para que el presidente electo tome posesión de su cargo pero antes tendrá que prestar declaración por la batalla legal que les enfrenta a ambos desde 2015. José Andrés ha propuesto a Trump solucionar la disputa con un acuerdo amistoso, pero por ahora no hay respuesta, y parece poco probable que la haya.
Cocinero y político se encuentran enzarzados en un duelo legal desde que el año pasado José Andrés se retirara de un acuerdo para abrir un restaurante en el nuevo hotel de lujo del magnate en Washington. El todavía aspirante a la Casa Blanca demandó al chef por supuesta pérdidas millonarias, interponiendo una demanda de 10 millones de dólares. José Andrés contraatacó pidiendo a Trump una indemnización de 8 millones por los gastos del desarrollo del local. Ahora, si no llegan a un acuerdo, ambas partes empezarán el año sentándose a declarar.
El cocinero contra el futuro presidente
A José Andrés le conocemos por su faceta de cocinero mediático y popular, pero en Estados Unidos es mucho más que eso, convertido hoy en uno de los personajes más famosos e influyentes del país. El español cuenta con nacionalidad estadounidense y ha creado todo un imperio gastronómico en torno a su nombre, se considera un emprendedor, empresario y también profesor y defensor de causas humanitarias.
Tiene bajo su nombre numerosos restaurantes y otros locales variados, y no deja de involucrarse en proyectos nuevos, también benéficos. Una de esas empresas era desarrollar un restaurante en el hotel Trump International, de nueva creación, en el centro de Washington. Sin embargo, el discurso político y la agresiva campaña que desarrolló el magnate en su camino a la Casa Blanca terminó por romper las relaciones de negocios entre ambos.
En verano de 2015, Donald Trump pronunció discursos muy mediáticos en los que no se cortaba a la hora de atacar a aquellos colectivos que considera la lacra del país. Concretamente, acusó a los inmigrantes mexicanos de “violadores” (rapists) y de traer drogas y crimen. José Andrés se retiró del proyecto alegando que su resturante iba a estar enfocado al público hispano y las palabras de Trump dañarían la imagen y reputación del local, además complicaba la situación de cara a sus empleados hispanos.
Las relaciones empeorarían cuando José Andrés tomó parte en la campaña electoral implicándose activamente a favor de Hillary Clinton, incluso apoyando actos públicos y atacando directamente la política de odio de Trump. El español no es el único chef implicado en una batalla legal con el magnate; el restaurador Geoffrey Zakarian también se encuentra en una situación muy similar.
¿Acuerdo amistoso por el bien común o batalla en los juzgados?
Tras retirarse del proyecto, Trump no tardó en demandar a José Andrés por daños y prejuicios, solicitando una indemnización de 10 millones de dólares, contraatacada por el cocinero con otra demada de 8 millones por gastos derivados del trabajo invertido en el restaurante fallido. Un duelo legal millonario que ahora empieza a dar sus pasos en el sistema legal, tras fijarse la fecha para las primeras declaraciones de los implicados.
Antes de iniciarse el caso propiamente dicho, es habitual que se tome declaración jurada sin la presencia del juez, y que suele hacerse en los despachos de los abogados. Los defensores de Trump y José Andrés acordaron que la declaración del magnate tuviera lugar en Nueva York para evitar su traslado a la capital, pero se ha negado que fuera un testimonio corto. Estas declaraciones pueden alargarse hasta las siete horas, y será pocos días antes de que tome posesión como el presidente del país.
José Andrés lanzó a través de su cuenta de Twitter una oferta de paz para llegar a un acuerdo amistoso y evitar la larga y cansada contienda legal. Sabemos que a Trump le encanta la conversación por esta red social y no se suele cortar a la hora de responder o atacar a quien sea, pero por ahora no hay respuesta al mensaje del cocinero.
"Señor Donald Trump, ¿podemos finalizar nuestras demandas y donar el dinero a una ONG de veteranos para celebrarlo? ¿Por qué seguir litigando? Ganemos ambos" “Cada uno tenemos nuestros principips. Acordemos que tenemos desacuerdos. Lleguemos a un acuerdo y concentrémonos en hacer avanzar a América.”
Pero por el momento Donald Trump no parece interesado en llegar a ningún acuerdo amistoso, ya que prefiere llevar las batallas legales hasta el final. Quizá no es lo más recomendable cuando se está preparando para asumir la presidencia del país más poderoso del mundo, sobre todo sabiendo que tiene varios litigios abiertos. Lo que está claro es que José Andrés no parece tampoco dispuesto a achantarse y seguirá combatiendo por lo que considera más justo, aunque tengan que verse las caras en los juzgados.
Fotos | gageskidmore, USDA
Más información | CNN
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