La noticia saltó a los medios hace unos días, Fat Duck cerró por un caso de intoxicación de varios comensales. La decisión la tomó unilateralmente y para curarse en salud el propio dueño y chef Heston Blumenthal.
El restaurante “Fat Duck”, está considerado como el segundo mejor del mundo, después de El Bulli. Parece que los restaurantes de primera no levantan cabeza este año, la crisis, los casos judiciales y ahora el caso de las presuntas intoxicaciones.
Los motivos de la intoxicación y a qué se debe la propia intoxicación se desconocen todavía. Solo esperemos que no sea nada grave ni tampoco causa que no pueda solucionarse y puedan abrir las puertas de nuevo y cuanto antes.
Vía | La opinión
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