Con la receta de albóndigas con sepia de hoy os presentamos una forma de cocinar que nos va a ayudar muchísimo a la hora de preparar recetas excepcionales en poco tiempo. Se trata de cocinar con la salsa ya preparada, de tal modo que solo tendremos que aportar los ingredientes principales y darles nuestro toque de cocinero.
Ingredientes para 4 personas
- 1 sepia grande limpia y cortada, 1/2 kg de albóndigas preparadas, 100 ml de vino blanco, 1 brik de Base para Cocinar de Carne de Gallina Blanca, 100 ml de aceite de oliva, pimienta y sal.
- Para las albóndigas, 400 g de carne picada de ternera, 2 ajos picados, 1 huevo, 50 ml de leche, 1 rebanada de pan de molde, 1 cucharada de perejil fresco picado, pimienta y sal. Más un poco de harina para freírlas.
Cómo hacer albóndigas con sepia
Empezamos preparando las albóndigas. En un recipiente mezclaremos todos los ingredientes menos la harina. Hasta conseguir una mezcla homogénea. La podemos dejar reposar en la nevera unos 30 minutos antes de formar las albóndigas.
A continuación formamos las albóndigas cogiendo porciones de unos 35-40 gramos. Les damos forma y las enharinamos para terminar friéndolas en con los 100 ml de aceite de oliva. Cuando hayan cogido color las retiramos y reservamos.
Limpiamos bien la sepia y la cortamos en tiras. La salteamos, sazonada con sal y pimienta, en una cazuela con un poco de aceite de oliva, puede ser del utilizado para freír las albóndigas previamente filtrado.
Cuando se haya evaporado el agua que ha soltado la sepia añadimos el vino blanco y dejamos cocer a fuego suave unos 15 minutos hasta que la sepia esté tierna.
En ese momento añadimos el brik de Base para Cocinar de Carne de Gallina Blanca, agregamos las albóndigas, mezclamos y dejamos cocer 15 minutos más.
Tiempo de elaboración | 45 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
La receta de albóngidas con sepia es de esas recetas que hemos comentado alguna vez que vienen a ser un maridaje perfecto de mar y monte. Por un lado la sepia y por otro lado las albóndigas de ternera. Además es una receta sencilla y sin duda alguna genial tanto para comer a diario como para sorprender a vuestros invitados.
