Siete consejos infalibles para cuidar tus ollas de barro tradicionales y sacarles el máximo provecho
Cuando un utensilio nuevo, sobre todo las ollas y cacerolas fabricadas en barro, hacían su primera aparición en las cocinas, lo primero que queríamos hacer era preparar algo en ellos, pero nuestra emoción era siempre interrumpida por el buen y sabio consejo de las voces de nuestras mamás o abuelas que decían "primero hay que curar las ollas de barro", y qué razón tenían.
Si no tienes idea a qué se refiere cuando decimos 'curar' las ollas, no te preocupes, que aquí te vamos a explicar de qué se trata, y mucho mejor: te daremos los consejos infalibles del gran chef Yuri de Gortari para hacerlo correctamente.
Una de las joyas más preciadas que nos dejó el mundo de internet fue el canal de YouTube del gran chef, llamado 'Cocina Identidad', que muchos conocen como una gran video enciclopedia de la gastronomía popular de México. Nada como volver a recordar al maestro Yuri de Gortari, y para ello, recurrimos a estos trucos que su gran sabiduría nos legó para poder curar una olla de barro.
¿Para qué se curan las ollas de barro?
Curar las ollas de barro es un proceso tradicional que se realiza para mejorar su durabilidad, funcionalidad y seguridad antes de usarlas por primera vez. Este procedimiento tiene varios propósitos:
- Sellar porosidad: Las ollas de barro suelen ser porosas, lo que significa que pueden absorber líquidos y retener olores o sabores. Curarlas ayuda a cerrar estos poros, haciéndolas más impermeables.
- Eliminar impurezas: Durante la fabricación, las ollas pueden retener residuos de arcilla, polvo o sustancias que podrían ser perjudiciales. El curado elimina estos restos.
- Prevenir grietas: Al curar la olla, se reduce el riesgo de que se agriete o rompa por el calor durante su uso.
- Mejorar el sabor de los alimentos: El curado elimina cualquier sabor terroso o extraño que pudiera transferirse a la comida.
Cómo curar ollas de barro, según los consejos expertos del chef Yuri de Gortari
- Es indispensable curarlas para impedir que tiene el barro, desprenda plomo o materiales no deseados.
- Untamos la cazuela por fuera y por dentro con uno o más dientes de ajo.
- También puedes untar tu olla o cazo con jabón de pasta. Recuerda que debe ser por ambos lados.
- Ya que está bien untado tu utensilio, deja secar perfectamente y posteriormente llenamos de agua hasta el límite de su capacidad.
- Lleva a hervir el agua hasta que se consuma por completo.
- Deja enfriar tu cazuela u olla completamente y después lava como cualquier traste normal para que la puedas utilizar.
- Otra alternativa es curar tus materiales como cazuelas o comales de barro a fuego medio.
- Mientras está en el fuego, unta tus utensilios con agua de cal concentrada. Deja que se seque y se queme un poco la cal.
- Retira del fuego, deja enfriar y enjuaga con agua.
Después de este proceso, la olla estará lista para usar y será más resistente y efectiva en la preparación de alimentos.
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