Cómo hacer el gin tonic perfecto, según José Andrés, y dos ginebras españolas para bordarlo

Pasajera, como casi todas las modas, el universo del gin tonic ensalada tiene visos de haber pasado a mejor vida. Sin embargo, sigue siendo uno de los tragos favoritos de los españoles para la sobremesa, el tardeo o el afterwork y, como no podía ser de otra forma, también encanta al chef José Andrés.

Sin embargo, el más internacional de nuestros chefs vende una especie de 'spanish way of life' en una versión del 'Spain is different' a la hora de hablar de gin tonic cuando lo compara con lo que beben los estadounidenses, pues nuestro trago es bastante menos alcohólico que lo que se estila en Estados Unidos.

Tiene que ver con el momento que lo tomamos, que no es tan nocturno como en el mundo anglosajón, donde José Andrés explica que la medida suele ser de una parte de ginebra por cuatro partes de tónica.

Sin embargo, el chef José Andrés tiene varios trucos más a la hora de hablar de gintonic y tiene que ver también con el vaso, con el hielo, con la propia tónica, con los aderezos y, como también es evidente, con la propia ginebra.

El gin tonic perfecto, según el chef José Andrés

En el caso del destilado, el chef asturiano lo tiene claro cuando explicó cómo hacer el gin tonic perfecto en su blog. Para ello recurre a dos ginebras 100% españolas como son Xoriguer Gin de Mahón, un clásico de Menorca, o apostar por la ginebra Rives Special Premium Tridestilada, que se destila en El Puerto de Santa María (Cádiz).

Más allá del alcohol, también deja pistas de las tónicas que recomienda utilizar, explicando que prefiere las de las marcas Fever Tree, London Essence, Q o Fentimans. Luego ya despliega el festival herbáceo, que en su caso es bastante comedido.

Para el gin tonic perfecto, el chef asturiano recomienda sólo añadir un trozo de piel de lima, un trozo de piel de limón, una hoja de hierba luisa y tres bayas de enebro. Ni más ni menos. Aunque va al gusto, claro.

Sin embargo, los dos toques maestros de José Andrés tienen casi menos que ver con lo que se echa. Para ello, recomienda que el gin tonic perfecto se sirva en copa tipo goblet —con o sin tallo—, pues es una copa grande se abren mejor los aromas.

No obstante, el truco final de José Andrés está en uno de los grandes dramas del gin tonic patrio: el trago aguado. Usar hielos pequeños, de mala calidad o en poca cantidad va a conseguir diluir nuestra bebida y que además no esté fría. por eso, recomienda que utilicemos hielos grandes o hielos de alta densidad —como los de gasolinera— y no los típicos hielos pequeños de hielera que tenemos todos en el congelador.

Imágenes | Longer Tables

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