A través del cine y de las series de televisión estadounidenses nos han llegado muchos elementos de su cultura popular que hemos incluso terminado asimilando. Es algo que ha ocurrido de forma especial con la comida, pero todavía hay ciertos productos típicamente norteamericanos que siguen siendo exclusivos de su cultura. Uno de los más célebres es el famoso peanutbutter and jelly sandwich, el sándwich de mantequilla de cacahuete y mermelada.
Este emparedado es tan popular que incluso se le llama simplemente PB&J, y parece ser común en todos los hogares de Estados Unidos. Seguro que habéis visto miles de veces a personajes de películas y series prepararse un sándwich de esta mezcla, sobre todo para los niños, pero parece ser también muy popular entre los adultos. ¿Por qué una combinación tan aparentemente extraña ha alcanzado tanta popularidad?
El elemento clave de este sándwich es sin duda la mantequilla de cacahuete. En nuestro país yo creo que su equivalente serían las cremas de cacao para untar, que suelen ser las favoritas de los más pequeños. Pero, según el cine y la televisión, los niños americanos prefieren la mantequilla de cacahuete, y hoy en día ya se puede encontrar fácilmente también en nuestras tiendas.
Fue John Harvey Kellogg - el mismo de los famosos cereales - quien patentó a finales del siglo XIX un método para preparar una pasta nutritiva con la que alimentar a pacientes del centro The Battle Creek Sanitarium. Pronto esta masa untable se popularizó rápidamente, creándose combinaciones de todo tipo. Como señala la historiadora Sarah Lohman, en 1901 la revista The Boston Cooking School Magazine sugería por primera vez combinarla con mermelada, y pronto la imitaron otras publicaciones.
En pocos años, la mezcla de peanut butter and jelly se hizo tremendamente popular por todo el país. Al reducirse los costes de producción, el precio de la mantequilla de cacahuete se redujo considerablemente, abaratando el producto y llegando a las clases más populares. Se convirtió en el favorito de los niños y al ser tan energético fue uno de los productos clave para la alimentación de los soldados durante la Primera Guerra Mundial.
Cada familia tiene su versión favorita de este sándwich. Aunque se pueden usar otros tipos, la mermelada típica es de fresa, que se unta en una de las rebanadas de pan de molde mientras que la otra se embadurna bien con la mantequilla de cacahuete. También es popular combinar ambos productos en una sola rebanada a modo de tostada, o añadir trocitos de fruta fresca, chocolate, bacon o incluso queso a la mezcla. Los gustos también varían en cuanto al tipo de mantequilla de cacahuete a emplear: salada, dulce, cremosa, con trocitos, etc.
Recuerdo que en las fiestas infantiles de mi niñez no podían faltar los sándwiches de crema de chocolate, y me imagino que los peanut butter and jelly son el equivalente en Estados Unidos. Aunque yo diría que va mucho más allá, pues muchos adultos lo siguen consumiendo durante toda su vida, quizá en parte por nostalgia. Lo que está claro es que se ha convertido en todo un símbolo de la cultura popular americana, del que se hacen versiones de tartas, galletas, cupcakes, e incluso protagonizan objetos como juguetes o ropa.
Personalmente sólo he probado la mantequilla de cacahuete en una ocasión, y era de una marca holandesa. El sabor me pareció demasaido pronunciado, aunque me llama la atención probar la combinación del PB&J, quizá mejor en su versión salada. Y vosotros, ¿recordáis películas o series donde se preparen uno de estos sándwiches? ¿Habéis probado la mezcla alguna vez? ¿Os gusta la mantequilla de cacahuete?
Imágenes | bark, Nomadic Lass, Robert Bahn, Denise Krebs, sylartinitaly En Directo al Paladar | Cambian el nombre de 350 cortes de carne en Estados Unidos para fomentar el consumo En Directo al Paladar | ¿Sabes pedir en un restaurante alemán? Guía básica de terminología gastronómica alemana