Una receta de origen prehispánico deliciosa para disfrutar sin pasar tanto tiempo en la cocina
En México el maíz es una fuente inagotable de creatividad que nos ofrece un sin fin de recetas que podemos disfrutar en todo el año, sin embargo, aunque no sea tan popular, la sopa de tortilla es uno de esos platillos de cuchara que vale la pena probar y replicar en casa, por eso aquí te mostraremos cómo preparar un litro de caldo de sopa de tortilla para que te quede deliciosa.
Este platillo de origen prehispánico tiene sus inicios en la cultura tlaxcalteca, cuyo lugar significa "lugar donde abundan las tortillas", y no podía ser de otra manera, ya que los habitantes de esta región buscaban formas de aprovechar el maíz, lo que posiblemente dio origen al platillo que les compartimos hoy.
Cuenta la leyenda que la primera sopa de tortilla se preparó mezclando maíz fresco con granos secos, a petición de un antiguo emperador azteca. Aunque, como dato curioso: este platillo no era propiamente conocida como sopa o caldo.
Los antiguos residentes del Valle de Tehuacán solían utilizar recipientes hechos de piedra para hervir el maíz y preparar diferentes platillos, pero este caldo surgió por la necesidad de preparar alimentos más blandos que facilitarán la digestión del maíz.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, las comunidades indígenas adoptaron la tradición y recetas de los caldos, fue así que la sopa de tortilla se transformó poco a poco hasta convertirse en el platillo que conocemos hoy: tiras fritas de tortilla, caldo de jitomate, chiles de árbol, chicharrón, aguacate, queso y crema.
Cómo hacer sopa de tortilla
Para comenzar freímos las tortillas partidas en julianas en un sartén con abundante aceite, cuando estén fritas, retiramos y dejamos escurrir en un papel absorbente.
Picamos en mitades seis jitomates, pelamos dos ajos y una cebolla blanca para ponerlo todo a sofreír con un chorrito de aceite. Limpiamos los chiles retirando las semillas y algunas venas para evitar un picor extremo y agregamos el chile guajillo entero y la mitad de un chile pasilla con los jitomates.
Una vez frito todo, los llevamos a la licuadora con dos tortillas enteras y licuamos perfectamente. En un sartén con un poco de aceite, vertimos el jitomate que acabamos de moler, agregamos sal, pimienta y orégano al gusto y agregamos una rama de epazote fresco para dejar sazonar a fuego bajo.
Si es necesario, puedes agua considerando la consistencia que quieras en tu salsa. La mitad del chile pasilla que sobró la cortamos en aros delgados con ayuda de unas tijeras y las reservamos junto con el queso panela en cubitos y el aguacate también
En un plato hondo servimos las tortillas en julianas que freímos, incorporamos el caldo, colocamos encima los cubitos de queso, de aguacate y los aros de chile pasilla y, por último, agrega crema al gusto y listo.
Trucos para hacer el mejor caldo para sopa azteca o sopa de tortilla
- Sofríe las rodajas de chile pasilla y fríelas por 1 minuto máximo, mueve regularmente porque de lo contrario se quemarán y amargarán la sopa.
- Deja reposar las tortillas que vas a emplear en el caldo toda la noche a la intemperie de la cocina. Esto hará que pierda humedad y así queden más crujientes.
- No olvides filtrar en un colador fino la salsa de jitomates para que no quede extremadamente espesa por los restos de la piel de jitomate.
- Deja la mezcla de jitomate unos minutos a fuego bajo hasta que pase de color rojo a naranja.
Con estos sencillos consejos, podrás elaborar una sopa de tortilla deliciosa y sumamente rápida para deleitar el paladar en estos frescos y lluviosos días de verano.
En DAP | Cómo hacer tortillas de maíz para tacos, receta básica mexicana
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