Los caramelos Sweethearts, más conocidos popularmente como candy hearts o conversation hearts son todo un icono de la dulcería americana cuya existencia podría estar en peligro. La fábrica de la compañía que lleva elaborando estos y otros caramelos desde hace más de un siglo echó el cierre el pasado martes por sorpresa, haciendo saltar todas las alarmas.
Según cuenta The Boston Globe, la noticia cogió incluso por sorpresa a los trabajadores, a quienes se pidió que no acudieran a trabajar al día siguiente. Necco, la empresa original fundada en 1901, fue adquirida en mayo por Round Hill Investments LLC, pero ahora la firma ha decidido vender de nuevo la empresa a otra compañía, paralizando la fábrica y sin aclarar si volverán a producir más caramelos.
Candy hearts, dulces mensajes románticos cargados de nostalgia
La historia de estos coloridos corazones con mensaje va ligada a la de la propia compañía Necco -o NECCO, New England Confectionery Company-, fundada en 1901. Es hasta el momento la empresa de golosinas más antigua de Estados Unidos y una pionera en la elaboración industrial de caramelos, asociada sobre todo a los wafers, caramelos de azúcar prensado con forma de disco.
Oliver Chase, uno de los fundadores, creó en 1847 una máquina capaz de cortar en pastillas la masa de caramelo comprimido, iniciando así la producción industrial. Uno de sus hermanos tuvo la idea poco después de añadir mensajes cortos a cada caramelo, dándoles además la forma de corazón. Así nacieron los conversation hearts. En 1901 se asociaron con otras pequeñas empresas, fundando Necco.
Esta compañía lleva por tanto más de un siglo produciendo algunos de los caramelos de azúcar más populares de Estados Unidos, de los que apenas ha variado la receta o el formato en todas estas décadas. Hoy el catálogo de dulces y golosinas se ha multiplicado casi hasta el infinito, pero los wafers y los corazones lograban sobrevivir, sobre todo por ese carácter nostálgico que muchos americanos asocian a su infancia y a la propia cultura pop.
En Europa se dejan ver menos; son más conocidos en Reino Unido donde otra compañía elabora su propia versión, y a nuestro país han llegado aunque sin hacer demasiado ruido. Pero en Estados Unidos siempre han sido ese dulce clásico que no puede faltar en San Valentín, especialmente entre niños y jóvenes, como un gesto ingenuo de cariño o con humor que ya forma parte de su tradición.
Los candy hearts no son más que pequeños caramelos de azúcar prensado con textura de tiza, de colores pastel y con pequeñas frases impresas. Los más famosos muestran mensajes románticos breves, como “Kiss me”, “Hug me”, “Crazy 4U” o “Miss You”; también se han ido añadiendo modelos con toques más de humor, como “High five”, “Wink, wink”, “E-mail me” o “LOL”, incluso hay versiones en español y algunos símbolos.
Desde que Necco compró a la Stark Candy Company en el año 1990, los dulces corazones se venden oficialmente como Sweethearts, aunque mucha gente los sigue conociendo como candy hearts o conversation hearts, porque se supone que intercambiando diferentes modelos se puede establecer una conversación más o menos amorosa con la persona interesada.
Su carácter popular como icono americano se refleja en las múltiples apariciones que han tenido en novelas, películas y series de televisión, como Los Simpson, Futurama o Awkward, uno de mis favoritos. La posibilidad de jugar con los mensajes y sus posibles malinterpretaciones da mucho juego en la comedia.
¿El fin de una era?
A pesar de que parece que la popularidad y las ventas de los caramelos se mantiene año tras año -Necco asegura que durante la campaña de San Valentín se agotan 2 mil millones de caramelos en apenas seis semanas-, el futuro de la compañía y sus productos está en peligro.
En 2007 la empresa fue comprada por el fondo de capital privado American Capital Strategies, en teoría como una alianza para expandir y potenciar el liderazgo de la compañía, que a lo largo de su historia ha ido adquiriendo a otras marcas y productos de caramelos, como los Squirrel Nut Zippers.
A principios de 2018, el presidente ejecutivo Michael McGee anunció que se verían obligados a reducir drásticamente su producción si no encontraban un comprador. En mayo de este año Necco se sometió a una subasta de deuda y fue comprada por Spangler Candy Company, operación que finalmente no llegó a buen puerto, pasando entonces a la mencionada Round Hill Investments.
Round Hill es una compañía de inversiones liderada por el millonario C. Dean Metropoulos y sus hijos, quienes ya salvaron en 2013 de la quiebra a otra empresa mítica, Hostess Brands, famosa por los Twinkies. Pero la relación con Necco no ha durado demasiado; según recientes declaraciones, han decidido vender Necco a otra empresa, paralizando súbitamente las actividades de la fábrica de caramelos.
Oh no!! No more candy hearts? Necco Candy Company Plant Suddenly Shuts Down https://t.co/I018dL4sml via @thedailybeast pic.twitter.com/iLychDOVZY
— Ann Nyberg (@AnnNyberg) 26 de julio de 2018
La falta de más detalles sobre la operación hacen temer lo peor, ya que por el momento no se sabe quién ha adquirido la compañía o si se va a reanudar la producción de los míticos candy hearts en un futuro próximo.
La noticia no ha sentado nada bien entre la población estadounidense que, si bien no parece ser un caramelo muy apreciado por su sabor, sí está claro que tiene un gran significado sentimental para millones de personas. Es muy curiosa esa nostalgia que nos hace sentir apego y tristeza por algo tan vano como un simple caramelo de azúcar.
Imágenes | Unsplash - Necco
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