Quien haya cocinado pasta en casa alguna vez -es decir, absolutamente todo el mundo- se habrá encontrado con la típica situación de tener varios paquetes de diversos tipos casi agotados en la despensa. A menudo con piezas rotas que van cayendo al fondo, y cantidades pequeñas que no dan ni para una ración. Un italiano jamás desperdiciaría esos restos de pasta, y, para ser honestos, mi madre tampoco.
Hoy volvemos a reivindicar la cocina de aprovechamiento con el mínimo desperdicio posible de alimentos, pero esta es una costumbre que viene de antiguo, cuando realmente había que aprovecharlo todo en la cocina. También en Italia mantienen los genes de la cocina humilde y son muchos los que mantienen la tradición de sacar partido de los restos con lo que denominan pasta mista, es decir, pasta mixta o mezcla de pasta.
La idea es básicamente la misma que he visto aplicar a mi madre toda mi vida cuando se le juntan varios paquetes de pasta corta casi terminados, pero que no cunden para toda la familia: todos a la olla. En casa no era raro que a la hora de comer los genéricos "macarrones" tuviéramos una mezcolanza de penne, penne rigate, fusilli e incluso tortiglioni o farfalle.
Pero los italianos son más expertos en aplicar esta vieja costumbre y, tal y como comparte el chef Julien Serri en su cuenta de Instagram, en muchas casas la pasta mista se va acumulando poco a poco echando esas sobras inútiles de los paquetes en un mismo tarro. Cuando el tarro está lleno, se cocina todo junto con algo de creatividad, preferiblemente en algún plato de cuchara que permite más margen para los tiempos de cocción.
Por este motivo es más recomendable tener dos botes para combinar pastas cortas y pastas largas, o al menos que tengan tiempos de cocción muy similares. Un buen ejemplo lo tenemos en la receta de pasta y patata a la napolitana, que originalmente se elabora con trozos de pasta corta machacados variados, una variedad a la venta como tal hoy en día.
La pasta mista comercial, como explicó en su día Anna Mayer, nació de la tradición antigua de aprovechar esos restos de pastas rotas, poco apetecibles para la venta, que se acumulaban en los comercios cuando era más común la compra a granel. Hoy podemos hacer nuestra propia pasta mista en casa o comprarla directamente.
De Cecco - Pasta mixta, sémola de trigo duro - 500 g
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