La sandía es engorrosa de cortar y de comer, con esos enormes gajos que siempre acaban siendo demasiado gruesos y que luego debemos volver a cortar en trozos si no queremos acabar perdidos al comerla. Por eso, cuando tengo invitados, siempre utilizo la mejor manera de cortar sandía para una fiesta.
Se trata de un truco sencillo, pero que hará que no solo cortarla sea más fácil, sino que comerla sea mucho más cómodo y también que resulte vistosa en la mesa. Incluso la protegeremos de una oxidación prematura y conseguiremos que mantenga mejor la temperatura que si simplemente la cortáramos en dados con esfuerzo.
En el vídeo, cortesía de Dave Hax, quien también nos ha ensañado cómo cortar tomates cherry sin esfuerzo podemos ver cuál es el truco, aunque yo os lo explico también:
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Cortamos la sandía por la mitad (de polo a polo, no por el ecuador)
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Cogemos media sandía y la apoyamos en una tabla de cortar, con la pulpa hacia abajo
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Hacemos cortes paralelos en una dirección (de unos 2 o 3 centímetros de espesor)
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Hacemos ahora cortes en la otra dirección, con una separación similar
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Servimos
La única pega de este truco es que cortamos media sandía entera, y si no nos la acabamos se estropeará más facilmente que con el método tradicional. Esa pega, unido a que los trozos que quedan son perfectos para comer con la mano, esta es la mejor manera de cortar sandía para una fiesta
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