Se dice que la gastronomía belga es la más sofisticada. A Bruselas se le considera una de las mejores ciudades del mundo para deleitarse con su cocina.
Es similar a la gastronomía francesa y tiene varios platos destacados, por ejemplo, sus mejillones al vapor, acompañados de una espumosa cerveza, las famosas carbonadas flamencas, a base de carne de ternera a la brasa y condimentada con diferentes hierbas aromáticas, además está acompañada de cebolla, azúcar, vinagre y salsa de cerveza.
Bueno, en realidad tiene muchos más platos famosos, pero es curioso ver como también Bélgica destaca por los chocolates. Hay unas quinientas variedades de bombones, el chocolate belga es negro, sin leche, con un sabor muy penetrante. También resalta por su cerveza, la cual es muy popular en el país y exportada a varios otros. La Lambic, elaborada con trigo y cebada, y la Trappist (la trapense), son las variedades más famosas.
No hay ningún país que posea tantas variedades de cerveza como Bélgica, en sus cervecerías se pueden encontrar cientos de clases de ellas, hasta con sabor a frambuesa. Últimamente van apareciendo variedades sin alcohol, y se están convirtiendo en la bebida más solicitada.