Además de seguir una dieta adecuada, también es necesario que cumplamos todos los requisitos que permiten mejorar nuestra digestión. Cuando hemos sido pequeños, nuestros padres en alguna ocasión nos han recomendado masticar bien la comida, nada más cierto.
Hay que masticar bien los alimentos, es el primer paso para el proceso de la digestión, esto permitirá que los siguientes pasos se realicen correctamente. A la hora de comer también es necesario que nada nos oprima la zona abdominal, como puede ocurrir con los cinturones o con la ropa demasiado ajustada, además hay que complementar con una posición recta ya que se facilita la digestión.
Una comida copiosa donde hemos realizado una rica mezcla de ingredientes predispone a una digestión pesada sobrecargando los órganos digestivos, si has disfrutado de una comida así, mejor que no recurras a esa costumbre tan española, la siesta, ya que corres el riesgo de que se ralentice tu metabolismo y la digestión. A algunas personas no les va nada bien el dormir un poco, la comida escala hasta llegar prácticamente a la boca. Tampoco es conveniente realizar ningún esfuerzo físico o mental, ya que estos actos obligan a la sangre que se concentra en la zona digestiva a desplazarse hacia otras áreas del cuerpo dificultando la digestión.
Comer acompañado de una cálida música y evitando las noticias negativas nos proporcionará también un mayor disfrute de la comida y una mejor digestión. Para finalizar diremos que también es muy importante el orden digestivo de los alimentos, algunos son digeridos antes que otros, como por ejemplo las patatas, el pan o el arroz entre otros, estos alimentos se digieren mejor si los comemos separados de los pescados, carnes u otros alimentos de tipo proteico.
Claro que esto es bastante difícil de realizar, por tanto, mastica bien para conseguir una homogenización de todo el bocado, como decíamos al principio, la base es una buena masticación.
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