Como tantas otras salsas, este elemento clave de la cocina oriental tiene sus reglas
Siete recetas con salsa de soja
La salsa de soja lleva muchos años con nosotros desde que comenzamos a descubrirla en los restaurantes chinos. Elemento vertebrador de la cocina asiática en muchos casos, no importa que hablemos de cocina china o nos estemos refiriendo a la cocina japonesa, la salsa de soja además ha conseguido saltar sus fronteras gastronómicas.
Convertida en más que un aliño, sus usos en nuestra cocina han ido aumentando en preparaciones orientales y no tan orientales, ofreciéndonos matices ahumados y salinos para un sinfín de platos.
Siempre desde la moderación, claro, pues la salsa de soja es un elemento cargado de sal, supone un buen acicate para dar más sabor a muchos de nuestros platos. Sin embargo, como pasa con muchas otras salsas, nunca sabemos del todo qué hacer con ella una vez que la hemos abierto.
No nos faltan razones para desconfiar. Cuando la compramos en el supermercado o en una tienda de conveniencia vemos que están a temperatura ambiente en los lineales, pero lo cierto es que en casa le estaremos haciendo un flaco favor.
Dónde conservar la salsa de soja cerrada
Como en tantas otras salsas, la salsa de soja tiene dos vidas distintas de conservación y, aunque gracias a la cantidad de sal que tiene, no va a desarrollar bacterias o microorganismos eso no quiere decir que todas las condiciones le vengan igual.
De hecho, si compramos salsa de soja, lo más conveniente es que la tengamos guardada —antes de abrirla— en una despensa libre de olores, de luces y de cambios bruscos de temperatura. Es decir, la salsa de soja —si está cerrada— donde mejor está es en un lugar fresco y seco. Un mantra habitual de cualquier alacena y que será donde, antes de abrirse, debería estar nuestra salsa de soja.
Esto es así porque los cambios de temperatura y la luz degradan sus cualidades. Ahora puedes preguntarte por qué en un supermercado vamos a ver la soja en lineales bien iluminados.
La respuesta es sencilla: su alta rotación. El tiempo que pasan en el lineal es poco, tan poco que no da tiempo a que el producto sufra más de la cuenta. Distinto de lo que pasaría en casa si exponemos a la salsa de soja a la luz o a los cambios de temperatura.
Dónde conservar la salsa de soja una vez abierta
Como tantas otras salsas abiertas, la salsa de soja en casa debería conservarse en la nevera, tal y como explican desde Kikkoman, uno de los fabricantes de salsa de soja más populares.
Dejar la salsa de soja abierta y fuera de la nevera va a degradar su calidad, su sabor y su color, sobre todo si la dejamos cerca de fuentes de calor o zonas de grandes contrastes térmicos, algo que es bastante habitual en la cocina, fruto de la oxidación.
Kikkoman - Salsa de Soja Oscura , 1000 ml
Razón por la que nuestra salsa de soja, independientemente de la marca, debería volver a la nevera una vez que esté abierta y la hayamos utilizado. Allí dentro se conservará en perfecto estado durante meses.
Imágenes | Freepik
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