El truco infalible del tres estrellas Michelin Joan Roca para que sus hijos comieran verduras

En alta cocina quien tiene una mandolina tiene un tesoro. Y en casa, al menos como demostró el chef Joan Roca, cocinero en Celler de Can Roca, tres estrellas Michelin y uno de los mejores restaurantes del mundo, también.

Al menos si queremos dar de comer verduras de forma sencilla a nuestros hijos si seguimos uno de los trucos a los que recurrían Joan Roca para dar verduras a sus hijos. Aunque la frontera entre verduras y hortalizas siempre es exigua, la realidad es que el chef catalán ha contado en su libro Cocinar el Mediterráneo una fórmula con la que hacer más amables ciertos ingredientes para los menores.

Dar de comer verduras u hortalizas a los niños suele ser un caballo de batalla complicado en muchas casas, razón por la que recurrir a fórmulas imaginativas para intentarlo suele ser el pan nuestro de cada día.

Algo de lo que no se libraba ni uno de los mejores cocineros del mundo, que veía cómo sus hijos repudiaban las verduras, hasta que encontró la forma de voltear al clásico calabacín.

En este caso, Joan Roca lo que hace es recurrir a unos espaguetis de calabacín, que son algo más laboriosos que los calabacines entendidos de forma normal, pero que son frescos, fáciles de preparar y muy sabrosos.

Dentro del libro explica la receta de espaguetis de calabacín al pesto, pero se pueden consumir con la salsa que queramos, aunque es cierto que el pesto le va especialmente bien al ser una salsa fría que no va a reblandecer más de la cuenta los calabacines.

Lo único que hay que hacer es lavar los calabacines y retirar las puntas, laminándolos finamente con una mandolina y luego cortando esas tiras con el groso de un espagueti. Sin embargo, hay que hacer un paso más: ponerlos en un escurridor, salarlos y dejar que pierdan el exceso de agua.

Una vez listos, solo habrá que escaldarlos en agua hirviendo, escurrirlos y dejarlos que enfríen sobre una bandeja amplia, pues es un plato que está destinado a consumirse en frío. Una vez atemperados, se añade el pesto, la burrata y se coronan con un poco de queso y de nuez rallada.

Como es evidente, todo el final puede ser alterado a nuestro gusto o al de nuestros hijos, pero la esencia del plato es más que sencilla: convertir y dar forma de espaguetis a nuestras verduras favoritas. Hay algunas más fáciles de trabajar en este caso como sucede con el calabacín, para lo cual además podemos utilizar el clásico espiralizador de verduras para hacer más amable el trabajo.

Imágenes | Instagram El Celler de Can Roca © Joan Pujol Creus

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