Cómo hacer bolitas de fruta para servir postres y aperitivos elegantes y divertidos

La presentación es el paso final de la elaboración de cualquier receta, el paso previo a la propia degustación. Juega un papel clave en la cocina profesional, y también nos gusta lucirnos un poco en casa cuando tenemos invitados o cocinamos para la familia. Una forma muy fácil de elevar un simple plato de fruta es sacando bolitas, con resultados muy vistosos.

Las bolitas de frutas como el melón o la sandía, las más populares, fueron toda una moda entre la cocina refinada de mediados del siglo pasado, y no podían faltar en las fiestas y cócteles más elegantes o que pretendían demostrar distinción y cierto lujo, aunque fuera de andar por casa. Quizá durante un tiempo pasaron a ese difuso ámbito del viejunismo retro, pero queremos reivindicar su validez para recuperar la técnica en casa.

Presentar la fruta en bolitas hace algo más especial y apetecible el postre o la merienda más saludable, es una forma estupenda para animar a los niños a comerla, si son algo reacios con ella, y permite también decorar otros postres, además de montar aperitivos y picoteos con un toque más lucido.

Qué utensilio necesitamos

En primer lugar necesitamos un utensilio adecuado. Podríamos apañarnos medianamente con una cucharilla, pero la tarea es mucho más fácil y rápida con un sacabolas, cuchara parisiénne o vaciador. Hoy en día hay muchos modelos disponibles, a veces como parte de conjuntos de otros utensilios, y también existen con dos extremos de tamaños diferentes.

Sea cual sea el que escojas, procura que tenga un mango ergonómico fácil de agarrar, y que sea de un material resistente. El sacabolas en sí debería ser metálico, de borde fino y ligeramente afilado, bien resistente para poder hacer presión. Si tiene un orificio en la base de la semiesfera evitará que nos llevemos demasiados jugos en cada bola.

Cómo sacar bolitas de fruta fácilmente

En primer lugar hay que escoger la fruta a vaciar. Las más populares, como ya hemos mencionado, son los diferentes tipos de melón y la sandía, pues ofrecen una pulpa homogénea, blanda pero con cierta firmeza, que permita extraer bien las bolas sin que se desmonten o aplasten.

Otras que se prestan bien a ello son la papaya, el mango, la pera, la manzana, el kiwi o la pitahaya, incluso el melocotón y la nectarina. Es importante escoger ejemplares que estén en su punto de maduración, para que no resulten muy duros, pero que tampoco hayan madurado demasiado, o estarían demasiado blandos y con mucho jugo.

Tenemos que lavar, secar y cortar la fruta por la mitad, retirando las pepitas o corazón en su caso, y disponer la fruta sobre una superficie firme, mejor encima de una buena tabla de cortar. En función del tamaño de la pieza usaremos el sacabolas más grande o más pequeño. Nos podemos ayudar de la misma herramienta para retirar las pepitas centrales de frutas como el melón o la papaya.

No recomendamos pelar la fruta, ya que nos ayudará a sujetar mejor la pieza y también será más fácil apurar su carne para sacar el mayor número de bolas que podamos.

Primero debemos apoyar el borde de la cuchara sacabolas para presionar ligeramente hasta notar que cede de forma limpia; luego no hay más que apretar un poco más, introduciendo completamente la cuchara mientras la giramos, dibujando en la pulpa la bolita, girando más el utensilio hasta formar la esfera completa, de tal modo que terminamos con la bola expuesta y la cuchara totalmente abajo, bocarriba, con la bolita sobre ella.

Ya no hay más que extraer la parisiénne llevando con nosotros la bolita, que depositaremos en un plato, cuenco o fuente, según lo que vayamos a preparar. Intentaremos continuar apurando el máximo de pulpa de la fruta, aprovechando también las partes en las que no podamos sacar bolas completas.

La fruta que nos quede no hay que tirarla, siempre la podemos trocear para comer tal cual o aprovechar para hacer un batido o granizado.

Cómo servir las bolitas de fruta

Podemos servir tal cual las bolitas de fruta extraída, repartidas en cuencos como si sirviéramos cualquier pieza troceada, o combinando diferentes tipos para preparar una vistosa macedonia de colores. Las bolitas de melón con yogur a la menta son una receta fácil de adaptar a otras variedades y que podemos aromatizar con otras hierbas frescas, como albahaca, lavanda o un poco de tomillo fresco.

Otra manera de servirlas es en brochetas, que incluso podemos pasar por la plancha ligeramente y glasear con un poco de miel, y también son estupendas para hacer pinchitos de aperitivo con queso, jamón, etc. Tampoco es mala idea preparar así la fruta para añadir a ensaladas, como la ensalada de sandía y queso feta, o para coronar postres de verano.

Fotos | Marco Verch - Galinna en Midjourney - Didriks
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