Los trucos para transformar el tomate frito de brick de batalla y que sea espectacular

Aprende a transformar el tomate frito con estos trucos fáciles y mejorar el sabor de tus platos al instante

El tomate frito de brick es un producto alimenticio que consiste en tomate triturado o salsa de tomate cocinada y envasada en un recipiente de cartón o "brick". Este tipo de envase es muy práctico, ya que facilita su almacenamiento y conservación.

Generalmente, el tomate frito tiene un sabor más concentrado y dulce en comparación con el tomate crudo, ya que se cocina y se le añaden ingredientes como cebolla, ajo y especias. Sin dudas, gusta por su conveniencia. Es una opción rápida y fácil para añadir a diversas recetas, como salsas, guisos e incluso para usar como base en pizzas y pastas.

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De larga duración, el envase tipo brick hace que el producto tenga una larga vida útil sin necesidad de conservarlo en el frío hasta que el momento que se abre. Hoy en día, existen diferentes marcas y tipos que pueden incluir aditivos o especias especificas, para satisfacer los gustos de los diferentes clientes. Por esto, siempre es bueno revisar la etiqueta si buscas algo específico.

Ahora bien, para evitar malentendidos a futuro, la diferencia entre el tomate frito de brick y la salsa de tomate está en su preparación, consistencia y uso. Por ejemplo, el tomate frio se elabora cocinando tomates triturados con ingredientes como cebolla y ajo, lo que le da un sabor más concentrado. Se cocina a fuego lento para desarrollar su dulzura natural. Mientras que la salsa de tomate, puede ser más variada en ingredientes y preparación. Algunas salsas de tomate son más simples (son solo tomates triturado) y otras pueden incluir especias, hierbas y otros sabores.

En sintonía con lo anterior, el tomate frito suele ser más espeso y concentrado, lo que lo hace ideal para guisos o como base para salsas. Mientras que la salsa de tomate, puede variar en textura, desde muy líquida hasta bastante espesa, dependiendo de la receta. Algunas salsas son más suaves y se utilizan como aderezo o dip por ejemplo.

Sin menospreciar el valor práctico del tomate frito en brick, a continuación te presentamos unos trucos que pueden ayudarte a mejorar significativamente el sabor y que pueden transformar tus platillos en algo muy sabroso.

Antes de añadir el tomate frito, sofríe cebolla y ajo en un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados. Esto le dará un sabor más profundo para enriquecer la mezcla y aportarle textura. O bien, añadir hierbas frescas o secas como albahaca, orégano, tomillo o perejil para un acabado aromático. Hasta puedes experimentar con especias como pimentón ahumado, comino e incluso una pizca de chile en polvo para darle un toque diferente.

En el caso de que el tomate frito este muy ácido, una pizca de azúcar será útil para equilibrar los sabores. Si necesitas diluir el tomate frito para una salsa o guiso, usar caldo de verduras o caldo de carne en lugar de agua contribuye al gusto final. Más aún, añadir un poco de vino tinto o blanco contribuye a realzar el sabor del tomate y agregar profundidad a la salsa.

Con estos trucos, el tomate frito en brick se convertirá en una base sabrosa para muchos platillos.

Imagen | Foto 1: KamranAydinov, Foto 2: awpixel.com

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