Qué es el arroz vaporizado y cómo utilizarlo para ahorrar tiempo en tus recetas

El arroz es uno de los acompañamientos más recurrentes y fácil de añadir a cualquier comidas. Aunque la mayoría de los tipos de arroz disponibles en el mercado tardan una cantidad determinada, y en casos significativa de tiempo en cocinarse, ya que los almidones deben descomponerse. Como solución, existe el arroz vaporizado o "parboiled rice". Se trata de un tipo de arroz que ha sido parcialmente precocido en su cáscara antes de ser molido. Este se procesa de manera un poco diferente al arroz blanco o integral tradicional.

En tanto el proceso de preparación, después de cosechar el arroz, los productores eliminan el casco no comestible, es decir aquella vaina exterior al grano. Si el procedimiento continua, y se elimina el salvado, eso dará lugar a la producción de arroz blanco por ejemplo.

Entonces, el arroz vaporizado se obtiene tras someter al arroz con cáscara a un remojo de 60 ºC y a continuación, a una fuerte presión de vapor, así se elimina una buena parte del almidón, conservando vitaminas y sales minerales que los arroces tradicionales pierden durante su pulido.

No obstante de su proceso, aún es necesario terminar de cocinarlo antes de consumirlo, pero hacerlo tiende a llevar menos tiempo. Y al cocinarlo, los granos queden sueltos y no se peguen. Lo que resulta en un cereal suficientemente versátil como para usar en ensalada, salteados, cazuelas y sopas.

Cocinar este arroz es bastante fácil y puede ser de diversas maneras: en una olla convencional, una olla arrocera estándar hasta el microondas. En cualquier caso, resultará en un arroz suelto.

En terminas generales, necesitas una proporción de 2 partes de agua por 1 de arroz. Otra recomendación seria mantener la tapa de la olla durante la cocción. Esto garantiza que el vapor cocine el arroz de manera uniforme. Y por último, una vez cocido, reposar el cereal durante unos minutos antes de servir. Esto garantiza que los granos se asienten y adquieran una textura esponjosa.

Dada su sabor neutro, añadir especias es fundamental para un mejor resultado. Desde combinaciones clásicas como aceite de oliva, sal y pimienta, hasta cúrcuma molida, jengibre y pimentón, o Garam masala son algunas opciones para experimentar. Como también, funciona reemplazar parte del agua por caldo de verduras o de carrne con sabor intenso.

El arroz vaporizado tiene sus ventajas, una de ellas es la ya mencionada que no se pasa, no se pega y los granos quedan sueltos, resultando en un arroz bien apetecible. Pero además, este tipo de arroz no absorbe tantas grasas como el arroz normal, ya que su tratamiento provoca una gelatinización del almidón externo disminuyendo la absorción de los condimentos grasos.

Por esto, en cierto punto es más saludable, dado que, el proceso de vaporizar, da como resultado retener los antioxidantes y propiedades que de lo contrario se perderían.

El arroz vaporizado puede no afectar tanto al azúcar en la sangre como el arroz blanco, especialmente cuando se congela y se recalienta. Por esto, se recomienda para personas diabéticas. Mismo, concentra la vitamina B3, que es buena para la función intestinal.

En la cocina diaria, vale utilizar este tipo de arroz en varios platos. Funciona como reemplazo de la mayoría de otros arroces sin problema. Por ejemplo, como guarnición para un plato de proteína y verduras.  Mismo para añadir a los platos asiáticos y lograr un delicioso arroz salteado en el wok, hasta México con su arroz mexicano y españoles, incluida la paella de verduras. Es un grano que se presta para diferentes preparaciones.

Se puede agregar a las sopas además, en los últimos 20 minutos más o menos del tiempo de cocción. Resultando en una manera de añadir consistencia a una sopa de arroz con grandes beneficios nutricionales añadidos.

Imagen | Foto 1: Pille R. Priske, Foto 2:, Huy Phan, Foto 3: Ella Olsson

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