Con la subida de las temperaturas, las cucarachas reaparecen como daño colateral inevitable y mala noticia: su lugar favorito son las cocinas, donde encuentran delicias en todos los armarios.
A estos seres les gustan los dulces, los alimentos grasos y las carnes, aunque en realidad no son muy selectivas en lo que comen. De hecho, tragan casi todo lo que derive de algo que alguna vez haya sido un organismo vivo, por ejemplo, plantas y animales.
Espantar y exterminar a estos terribles bichos es una tarea difícil, sobre todo si se tiene en cuenta la velocidad a la que se reproducen, de manera que andar detrás de ellas con productos químicos puede convertirse en una pesadilla.
La buena nueva en este caso es la solución de Aldi a este problema tan común y tan poco comentado en sociedad: se trata de una planta que, por menos de cuatro euros permite mantener a estos desagradables insectos y también a sus primos más lejanos a raya.
Se trata de la lavanda, una planta reconocida sobre todo por su fragancia, tan vinculada al inicio del verano que hará olvidar el motivo de su presencia en la cocina.
Aparte del aroma que desprende, esta planta resulta especialmente decorativa en cualquier espacio tiñendo de lila y aportando con sus tallos un color vegetal apagado que encaja muy bien con los ambientes rústicos y vintage llenos de madera.
En concreto, la maceta que comercializa Aldi cuenta con 14 centímetros de diámetro y la planta cuenta con una altura de hasta 35 centímetros, todo por solamente 3,95.
Un aroma que no es del gusto de todos
Más allá de estas cualidades, la planta tiene la ventaja de ser un repelente natural contra los insectos, entre los que se encuentran las cucarachas, que detestan su aroma y evitan circular allí donde este se encuentre.
El informe Evaluación de la eficacia de los extractos naturales de citronella, albahaca y lavanda como repelente natural contra los mosquitos, de diversos autores universitarios, constata, tras varios ensayos que el extracto con mayor efectividad es el de lavanda, seguido de la citronella, otra de los grandes repelentes naturales a los insectos.
Por ello, un buen truco es repartir flores de esta planta en diferentes rincones en maceta, o bien depositar estratégicamente flores cortadas (e irlas renovando) para ahuyentarlas de cualquier esquina.
Es importante recordar la facilidad con la que se reproducen los esquejes de lavanda, tanto en agua como en tierra, de manera que con un solo ejemplar puede conseguirse (eso sí, con bastantes meses de por medio) bastante producción.
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Esta solución natural, tan decorativa y estética, permitirá evitar el uso de productos químicos en tu cocina, un espacio que debe mantenerse lo más libre posible de este tipo de sustancias, ya que es en este donde se manipulan los alimentos.
Fotos | Aldi y Dana DeVolk/Unsplash
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