En la búsqueda de soluciones prácticas y económicas para organizar espacios pequeños, los envases de yogur son un recurso increíblemente útil, por ejemplo, los de Mercadona, con una medida estándar genial par organizar tu hogar.
Estos recipientes, que solemos desechar sin pensarlo dos veces, pueden transformarse en herramientas de organización funcionales y decorativas con un poco de creatividad. Además, su tamaño compacto y su diseño sencillo los hacen ideales para cocinas pequeñas donde cada centímetro cuenta.
La organización de una cocina pequeña puede parecer un desafío interminable. La falta de espacio obliga a buscar soluciones que no solo sean eficientes, sino también económicas y sostenibles. Afortunadamente, los envases de yogur, especialmente los de plástico rígido, ofrecen una oportunidad perfecta para mantener el orden sin necesidad de gastar en accesorios extra.
Lo que los hace tan útiles es su tamaño uniforme, su resistencia y la posibilidad de personalizarlos fácilmente. Estos envases, que originalmente están diseñados para contener alimentos, pueden ser reutilizados para almacenar desde especias hasta utensilios pequeños.
Para empezar, hay que elegir dos o tres envases iguales, y, después de consumirlos, lavarlos bien, así como quitar la etiqueta, dejándolos completamente blancos. Después, hay que cortar el envase por la mitad, y dejar la parte de atrás completamente plana. Esta irá acoplada a una trasera.
En cuanto a la parte frontal, puede pintarse o, como sugiere la tiktoker @bysandradiy, usar un material trenzado que aportará un toque sofisticado y natural. Es preciso pegar este material al frontal del yogur, envolviéndolo.
Finalmente, hay que encolar cada uno de los envases en una trasera preparada previamente con una lámina de madera fina, por ejemplo de pino, con una tira para colgar de la cocina. A esta se le pueden estampar letras vintage, que terminen de dar un toque rústico.
En el interior de cada uno de los yogures se pueden poner, por ejemplo, plantas aromáticas con un poco de arena, y drenaje, en el caso de ser de verdad, o sin este en el caso de ser de plástico. El toque que estas aportan es genial para una cocina chic.
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