Estos envases pueden ser tu salvación para organizar grandes piezas de fruta en la cocina con muy poco
A veces, los objetos más inesperados pueden convertirse en algo útil y bonito, también los desechos de la compra. Recientemente descubrí cómo las cajas de lasaña de Mercadona, que normalmente tiraría a la basura, pueden transformarse en un frutero funcional y con estilo. Con un poco de creatividad y paciencia, estos envases pueden tener una segunda vida.
Lo primero que necesitas es limpiar bien la caja para asegurarte de que no queden restos de comida. Una vez lista, puedes decorarla con materiales como papel adhesivo, pintura acrílica o incluso cuerda de yute para darle un toque rústico. Una buena idea es combinar colores neutros con detalles metálicos para un aspecto más moderno.
Así, una vez que hayamos acumulado dos de estas bandejas vacías de madera, necesitaremos tener también para poder ponernos manos a la obra: un paquete de servilletas bonitas con un estampado de flores grandes y una varilla cilíndrica de madera, de las que se usan habitualmente en proyectos de manualidades.
Hay que coger una de las servilletas de papel y despegar las capas para quedarse con una sola. Hay que recortar las flores que, después, se tienen que usar para decorar las dos bandejas con la técnica del decoupage. Es decir que, una vez recortado el papel, se trata de ir pegándolas aplicando una capa de cola, tanto por debajo como por encima del papel.
Para aplicarlo, es necesario ayudarse de un pincel. Incluso puedes utilizar uno que sea más pequeño para eliminar arrugas. Es importante que quede recubierta de papel y cola toda la superficie inferior y los laterales de las dos bandejas. Después, hay que dejar que se seque.
Para proteger el papel, se recubre todo con una capa de barniz. Mientras se seca, se corta el palillo de madera en dos. Se coge una de las partes y se pega en el centro de la primera bandeja. Sobre este trozo de varilla irá apoyada la segunda bandeja. A su vez, en el centro de la segunda bandeja se pega también el otro trozo de madera.
Una de las grandes ventajas de esta transformación es que no necesitas gastar mucho dinero. Con materiales que probablemente ya tienes en casa, puedes crear un accesorio que te ayudará a tener la cocina ordenada. Además, al reutilizar estas cajas, estás contribuyendo a reducir residuos y promover la sostenibilidad.
Para darle mayor estabilidad, puedes reforzar la base con cartón adicional o madera fina. De este modo, el frutero será más resistente y apto para frutas más pesadas, como naranjas o manzanas, y así se podrá mover de un lado para otro cómodamente.
El tamaño de estas cajas es ideal para frutas pequeñas o medianas, como plátanos, kiwis o limones. Sin embargo, si necesitas más espacio, siempre puedes unir varias cajas entre sí utilizando pegamento resistente o grapas. Esto te permitirá crear fruteros apilables o con compartimentos, y podrás clasificar la fruta.
Una desventaja de estos fruteros es que, al ser de cartón, no son resistentes al agua. Por eso, es importante no lavar las frutas directamente en ellos o protegerlos con una capa de barniz transparente. Así prolongarás su vida útil.
Foto | Yelena Odintsova
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