En diez días la cantante Taylor Swift ha conseguido romper todos los récords precedentes. Con el lanzamiento de su nuevo álbum The Tortured Poets Department, la cantante norteamericana ha roto los registros de las listas de éxitos de Billboard.
Pese a este éxito, la cantante, que comparte su hogar con sus gatos Meredith, Olivia y Benjamin Button, demuestra en sus redes sociales que su casa en el barrio neoyorquino de Tribeca es un oasis de tranquilidad.
La cantante ha ido realizando sucesivas ampliaciones a este piso, que compró a Peter Jackson, director de la saga El señor de los anillos, y el resultado es un enorme ático con unas vistas privilegiadas a la ciudad.
La cocina, que no es enorme si se tiene en cuenta la cantidad de ampliaciones y metros que tiene su hogar, tiene una salida al exterior mediante una bonita puerta blanca. Esta salida le otorga a la estancia un punto de iluminación de lo más natural.
Al lado de esta salida al jardín, la cantante cuenta con una decoración minimalista: dos marcos de fotos evocan unas escenas en blanco y negro y que son pura abstracción.
El espacio se revela como una apuesta un tanto rústica pero que también es, al mismo tiempo, moderno, pues son esos elementos los que consiguen darle un toque.
Mármol con vetas negras
En este espacio, la cantante cuenta con una isla central en madera, que está coronada por una losa de mármol blanco con vetas negras, de manera que consigue un elegante efecto con un toque rústico pero sofisticado.
Sobre esta isla, la cantante aprovecha para guardar elementos de uso cotidiano como un frutero de metal, repleto, por ejemplo, de manzanas, y botes de aliños. También, unas decorativas plantas que contribuyen a dar vida al espacio.
Con estos accesorios la cantante demuestra, a través de sus vídeos, que tiene una vida como la de cualquier mortal, con todo aquello que cualquier hijo de vecino tendría sobre la encimera de su casa.
Sobre esta isla, la cantante tiene una lámpara de vidrio y hierro que evoca el estilo retro y confiere una iluminación cálida a la estancia, acompañada por la que proponen también ojos de buey distribuidos por toda la estancia.
Esta cocina es abierta y da a un salón, de forma que la cantante puede contar con la presencia de sus allegados y amigos mientras prepara sus recetas favoritas o deja que las preparen sus insignes visitas.
Foto | Taylor Swift/Instagram
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