Comer en el trabajo es algo cada vez más habitual. Las grandes ciudades y las jornadas laborales nos impiden comer en casa y al mismo tiempo, la economía no nos permite comer a diario de restaurante.
Los sándwiches y los bocadillos valen para un día, pero para esa legión de trabajadores que comemos fuera de casa, y queremos comer bien, saludable y casero, la tartera o tupper, es nuestra salvación.
No obstante, tras las buenas intenciones iniciales de comer bien de tartera la realidad, en ocasiones, impone que terminamos comiendo sobras, o siempre lo mismo (pasta, ensalada de pasta, ensalada de arroz, pasta otra vez) o, aún peor, comida preparada ultracongelada.
Sigue estos consejos, y verás como comer de tartera rico, saludable y, sobre todo variado, ¡es posible!
1. Varía tu menú: por mucho que te guste un plato, y por muy cómodo de comer y de preparar que sea, si lo comes a diario, terminará aburriéndote y te cansarás de él. Debes planificar un menú semanal y comer variado.
2. Elige el menú según las condiciones de tu oficina: Si en tu oficina dispones de algunas ayudas como un horno microondas y un frigorífico la tarea de pensar el menú será mucho más sencilla, y podrás optar por un mayor número de platos y preparaciones. Pero si, por el contrario, no dispones de frigorífico en tu trabajo, desiste de llevar una ensaldilla rusa al curro u otra elaboración con mayonesa, ni un pastel de pescado.
3. ¿Sobras? Si, pero solo las justas: es muy tentador preparar un poco de comida de más a la hora de cenar, y meterla en un tupper para comer, pero no debes abusar de esta costumbre o, de nuevo, terminarás teniendo la sensación de comer siempre lo mismo. Por supuesto, no hay que tirar sobras. Las puedes aprovechar, pero intenta dejar un día de por medio y así comer diferente.
4. Primero, segundo y postre: Bueno, ya sabemos que esto es bastante complicado, pero entre un menú completo de tres platos, y comer solo un tupper con una ensaladita hay un término medio. Si llevas una tartera con un plato de fuerte, puedes comer plato único, pero si llevas un plato más ligero, lo puedes complementar con un frasco pequeño de consomé o gazpacho para tomar bebido. Y que el postre: un yogur, una pieza de fruta, un flan, etc. ¡no falten nunca!
5. ¿Guarniciones? Sí, gracias: Una buena guarnición es una forma fantástica de suplir el menú completo. Algo así como comer un plato combinado. Intenta llevarlos eso sí, por separado.
6. El contenido, y el continente: Parece obvio decir que los tupper debe ser herméticos, pero os sorprendería la cantidad de bolsos y mochilas que se han llenado de aceite o salsa por una tartera que no cierra herméticamente. Tarteras hay muchas, y muy baratas, pero merece la pena invertir un poquitín más en un buen tupper. Deben ser de buena calidad, de cristal o de plástico resistente y apropiado para el microondas.
7. Platos y cubiertos: en la medida de lo posible, intenta tener un juego de platos (llano, hondo y bol), y unos cubiertos en tu trabajo. Sabemos que es un mero efecto psicológico, pero la diferencia entre comer en un plato y comer de un tupper, es enorme. ¡Así disfrutarás más la comida!
8. Salsas, aderezos y vinagretas: Las ensaladas deben aliñarse solo en el momento en las que las vayas a tomar, nunca antes. Utiliza sobres individuales de aceite y vinagre, o frasquitos pequeños para ello eso. También puedes guardar en tu oficina un par de botellas pequeñas, una de aceite y otra de vinagre y un salero, para este menester. En el caso de salsas, también es preferible que las lleves aparte, y las añadas al plato en el momento de comer.
9. ¿Sin microondas? Agudiza el ingenio: Desde luego, no contar con microondas en el trabajo es una verdadera faena - por decirlo suavemente -, si tienes que comer allí. Tu menú se va a limitar mucho, pero puedes tomar ensaladas de todo tipo ¡atención que el de las ensaladas es un mundo, y hay vida más allá de la ensalada mixta y la ensalada de pasta! También puedes preparar empanadas, hojaldres, tortillas, cremas frías, bocadillos originales. Y si en pleno invierno se te hace muy cuesta arriba, siempre puedes llevar un poco de consomé calentito en un termo. Sobre todo sigue esta norma: a grandes problemas, soluciones imaginativas.
10. No renuncies al pescado. Si, ya sabemos que el pescado es mucho más delicado, que puede generar más olores que otros platos, pero esto tampoco significa que lo tengas que desterrar por completo de tu recetario de tartera. Quizá no vayas a tomar unas gambas a la plancha en tupper, pero sí una tortilla francesa con gambas; puede que no te lleves un ceviche, pero sí una empanada de merluza, o unas patatas guisadas con bonito.
Prueba a preparar el menú de tupper que os sugerimos:
Ensalada de pasta con ahumados y mango
Quiche de brócoli, gorgonzola y nueces
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