En DAP nos encanta encender el horno, pero hay que reconocer que, en ocasiones, puede ser todo un reto. Cuando las altas temperaturas viven su apogeo lo último que apetece es aumentar todavía más el calor de la cocina, pero eso no es motivo para renunciar a algún capricho dulce. Ahora parece que son tendencia los postres 'no-bake', los sin horno de toda la vida, y de estas tentaciones más frescas también tenemos un buen montón de ideas.
Los postres sin horno no solo se agradecen en verano, también pueden ser un recurso salvavidas cuando se estropea el susodicho electrodoméstico, o si lo tenemos ocupado con otros menesteres. Son recetas perfectas para dejar preparadas con antelación, ideales para una ocasión especial, también para ofrecer a invitados. Y lo mejor es que hay opciones para todos los gustos, desde fastuosas tartas para lucirse hasta postres de cuchara que nos devolverán a la infancia.
Tartas de chocolate sin horno
Empezamos a lo grande con una buena selección de recetas de tartas de chocolate para las que no necesitaremos el horno. En verano el chocolate sufre mucho, pero con estas recetas frías podremos disfrutarlo en todo su esplendor, y son perfectas para celebrar cumpleaños o para fiestas infantiles. O, simplemente, para el disfrute de los más chocolateros.
Hay dos tartas clásicas que destacan por encima de todas las demás en este campo, la archiconocida receta tarta tres chocolates y la típica tarta de chocolate y galletas de los cumples. Ambas triunfan allá por donde van, son muy fáciles y lucen muy bien en cualquier ocasión o en cualquier momento del año, pero la tarta de galletas y chocolate es, incluso más sencilla. Os dejamos su receta completa, también en vídeo, aquí mismo.
Comenzamos preparando un molde rectangular de 20 cm en el que vamos a montar nuestra tarta. Lo engrasamos con mantequilla y lo forramos con papel sulfurizado. Dejamos que sobresalga parte del papel por los lados, así podremos desmoldar la tarta con más facilidad. Templamos ligeramente la crema de cacao y avellanas para que sea más fácil manejarla. Introducimos el bote en el microondas y le damos dos o tres golpes de calor de 30 segundos, a potencia media baja. Removemos entre cada golpe de calor. Buscamos una consistencia untuosa pero no líquida, así que deberemos tener cuidado para no pasarnos. Mezclamos la leche y el licor de Amaretto en un plato hondo. Tomamos una galleta y la mojamos en la mezcla, sin empaparla. Hacemos lo mismo con otra galleta y así sucesivamente hasta cubrir la base. Si las galletas no tiene el mismo ancho que el molde, las cortamos para cubrir bien toda la superficie, utilizando un cuchillo de sierra. Cubrimos la primera capa de galletas con una capa de crema de cacao y avellanas y la extendemos bien por toda la superficie. Cubrimos esta capa con otra de galletas, mojándolas previamente en la mezcla de leche y licor de Amaretto. Igual que hemos hecho en el primer paso y para la primera capa. Hacemos capas alternas de galletas y de crema de cacao y avellanas. Tantas como podamos, hasta que se nos acabe la crema y terminando con una capa de galletas. Cubrimos el molde con papel sulfurizado (o envuelto en papel film) y lo introducimos en la nevera, donde lo dejamos reposar durante una hora. Transcurrido este tiempo, desmoldamos la tarta. Si la dejamos atemperar unos minutos a temperatura ambiente, será más sencilla la tarea. Tiramos del sobrante del papel sulfurizado y retiramos la tarta del molde. La colocamos, boca abajo, sobre una rejilla de horno. Y la rejilla, sobre una bandeja limpia. Vamos a bañar la tarta en chocolate, la bandeja recogerá el sobrante que chorree y lo podremos utilizar para otra cosa. Preparamos el baño, fundiendo el chocolate, la nata y el azúcar glas (en caso de utilizar) en un recipiente al baño María. También podemos hacerlo en el microondas, a potencia suave, con cuidado de que no se queme. Una vez fundido el chocolate, batimos hasta homogeneizar y agregamos la mantequilla. Batimos de nuevo y vertemos el baño sobre la tarta. Repartimos por la superficie y los laterales, de modo que quede bien cubierta. Decoramos la tarta al gusto. A mi, personalmente, me gusta el aire retro que le aportan los fideos de colores espolvoreados por la superficie. Pero también lo complemento con unos pocos M&M's para darle un toque de color más potente.
Otras tartas de chocolate sin horno
Estas no son las únicas tartas de chocolate sin horno sencillas de elaborar, de hecho, tenemos otras recetas que incluso son más fáciles y rápidas. Para una urgencia, la tarta fácil de chocolate en 30 minutos es toda una tentación exprés, mientras que la tarta rápida de chocolate negro y galletas Oreo seguro que es un éxito con niños en casa. Y tenemos aún más ideas de tartas y pasteles para saciar las ansias a cualquier chocoadicto:
- Tarta bombón
- Tarta de mousse de chocolate
- Tarta fácil de chocolate y café
- Tarta de la abuela
- Tarta de chocolate y té matcha sin horno
- Bizcocho de chocolate al vapor
- Tarta de ganache de chocolate y frambuesa
- Tarta de chocolate blanco y galletas Oreo
Tartas y pasteles para todos los gustos
¿Hay alguien en casa menos aficionado al chocolate? No hay problema, tenemos buenas alternativas de tartas y pasteles sin horno de sabores y texturas muy variados para adaptarse a los gustos -y necesidades- de todos. Y porque todo el mundo tiene un límite de chocolate en la vida. Aunque hacemos un poco de trampa empezando por el tiramisú, que lleva cacao en polvo, y es el rey de los pasteles sin cocción.
Muy original y vistosa es la tarta árabe, una deliciosa combinación de finas y crujientes capas de oblea con la suave crema del relleno. Podemos tener todo listo y montarla al momento para disfrutarla al máximo. Y si somos algo novatos o no queremos muchas complicaciones, podemos probar el sencillo pastel de limón sin horno, cuya mayor dificultad está en esperar las horas de reposo en la nevera.
- Tarta de galletas maría
- Tarta de mousse de piña y coco
- Charlota de fresas
- Tarta de arroz con leche
- Tarta crudivegana de coco y anacardos
- Tarta fácil de limón
Tartaletas y otros postres individuales
El formato mini o individual es también muy práctico para la elaboración de postres sin horno, y también es más fácil de manejar. Tartaletas, tartitas o ideas más exóticas harán las delicias de la familia o los invitados, como las refrescantes tartaletas de mojito, estupendas para el verano o culminar una comida copiosa.
- Tartaletas de lima y queso crema
- Tarta de fresas con curd de naranja
- Tartaletas de uva y crema
- Dorayakis japoneses
- Gajar barfi o dulce de zanahoria hindú
- Gulab jamun hindú
Tartas de queso sin horno
Lugar aparte se merecen las irresistibles y cremosas tartas de queso en todas sus versiones. Más allá de las clásicas horneadas, son muchas las alternativas sin horno que podemos preparar en difersos formatos. Y sí, tenemos también propuestas con chocolate, como la cheesecake de Nutella de Nigella Lawson, ideal para muy golosos.
Algo más elaborada es la tarta mousse de queso crema con interior de fresa, todo un señor postre para lucirnos en casa y dejar a los invitados con la boca abierta. Por otro lado, unos vasitos como los vasitos de crema de queso y fresa nos harán la visa más fácil, pero igual de dulce.
- Tarta de queso sin horno
- Tarta de queso fría con membrillo
- Tarta de queso fría con cookies
- Vasitos de tarta de queso boca abajo
- Vasitos de tarta de queso con salsa de fresas al anís estrellado
- Tartaleta cremosa de queso, aguacate y lima
- Cheesecake en vasito
- Cremoso de mascarpone y cerezas frescas
- Crema de cheesecake de yogur y moras
Postres helados y semifríos
Sin entrar en el gran mundo de los helados -que obviamente son recetas sin horno-, sí podemos hacer mención a los llamados semifríos o postres helados, para los que no hace falta disponer de heladera o máquina especial. Entran aquí las bavarois en versión helada, como la refrescante de sandía, o la bavarois de turrón, para la que merece la pena comprar ya una tableta si no tenemos reservas olvidadas de las últimas fiestas.
- Semifrío de frambuesa y queso crema
- Semifrío de cerezas, arándanos y yogur helado
- Semifrío de frambuesas de Lorraine Pascale
- Semifrío de lemon curd
- Semifrío de turrón de Alicante al brandy
- Bombones helados de queso y frambuesas
- Granizado de cerezas
- Helado de frutos rojos y yogur sin heladera
- Tarta helada de café
Pannacottas
La pannacotta clásica italiana se ha transformado en multitud de variantes para las que esperamos nos perdonen nuestros amigos mediterráneos. Más o menos cuajadas, en vasito o desmoldadas, son un postre muy fácil, versátil y apto para todas las ocasiones.
De hecho, tenemos una versión en panna cotta de muchos otros postres, como la panna cotta de tres chocolates, con su inconfundible triple capa. Para suavizar su sabor podemos recurrir a incorporar otros lácteos, como en la pannacotta de yogur con fresas estofadas, o en la similar pannacotta de yogur y grosellas. Son muy frescas y siempre apetecibles, especialmente en las versiones con fruta, como la panna cotta light al cardamomo con melocotón
- Pannacotta de albahaca
- Pannacotta cremosa de café y mascarpone
- Pannacotta de queso fresco y miel con frutos rojos al balsámico
- Pannacotta de chocolate al haba tonka con salsa de fresas
- Pannacotta con coulis de fresa
- Pannacotta de chocolate con leche
- Pannacotta al caramelo de mantequilla salada
- Pannacotta de frambuesa con un toque de chocolate
- Pannacotta de fresas a la pimienta rosa
- Pannacotta de Nutella
- Pannacotta de limón
- Pannacotta de plátano
Mousses (no solo de chocolate)
Esponjosa y ligera -al menos en apariencia-, suave y algo cremosa, una mousse es como un pedazo de cielo en la boca. En sus versiones dulces tenemos muchas posibilidades para jugar con los sabores y aromas, aunque sigue triunfando, una vez más, el chocolate. Lograr una mousse de chocolate perfecta no es tan difícil como puede parecer, y una vez preparas la primera, ya no hay vuelta atrás.
Algunas variantes que no renuncian al cacao son la mousse de chocolate especiada o la alternativa más adulta de mousse de chocolate negro y café. Además tenemos la sorprendente mousse de chocolate vegana con dos ingredientes, preparada con aquafaba o líquido de legumbres.
- Mousse de café y mascarpone
- Mousse de chocolate ligera con agua
- Mousse de chocolate con crujiente de naranja
- Mousse rápida de melocotón
- Mousse de cava
- Mousse de queso Philadelphia con Milka
- Mousse de limoncello
- Mousse de chocolate y caramelo salado
- Mousse de mango con arándanos
- Mousse de fresa con menta
- Mousse fácil de fresa y queso
- Mousse de chocolate blanco y azahar
- Mousse de mango fácil
Cremas y puddings
Entramos en un apartado un poco difuso porque abarca una enorme variedad de postres sin horno presentes en casi todas las gastronomías del mundo. Se definen por su textura cremosa, más o menos espesa, y están diseñados para comerse a cucharadas.
Un buen ejemplo es el clásico pudding de chocolate, que tenemos en versión suiza sin huevo, pero también hay variantes menos conocidas como el aeblekage o pudding danés de manzana. Tampoco podemos olvidar los tan de moda puddings de semillas de chía, que a veces se aleja de lo puramente saludable con recetas más caprichosas, como el pudding de chía con café y chocolate.
La combinación de varias capas o jugar con los toppings y coberturas nos abre todo un multiverso de posibilidades. Muy fáciles son los vasitos de crema de café con chantilly, o la fresca crema de yogur griego con fresas. El formato vasito da muchísimo juego y siempre lucen bien en la mesa, como demuestran los de dos chocolates.
- Crema rápida de chocolate y frutos rojos
- Crema de galleta María y caramelo
- Vasitos de pera y tres chocolates
- Pudding de chocolate negro
- Crema de mandarina sin gluten
- Crema de chocolate, aguacate y plátano con dátiles
- Budín de chocolate
- Pudding vegano de chocolate negro, aguacate y tahini
- Islas flotantes con chocolate
- Dalkys caseros
- Tiramisu en vasitos
- Crema caramelizada de zanahoria
- Crema de yogur con puré de mango y lima
- Crema ligera de fresas, mascarpone y yogur griego
Natillas, arroz con leche y flan: el trío clásico que no falla
Eso de llamar a los postres sin horno no-bake suena como muy moderno, pero los más clásicos llevan proporcionándonos placer sin hornear de toda la vida. Las natillas y la crema catalana son una variante de los puddings de otros países, pero por su protagonismo en nuestra cultura gastronómica se merecían una sección aparte. Tenemos las natillas caseras más clásicas] y en su versión con chocolate, y muchas otras aptas para intolerancias y alergias.
El flan es otro postre nostálgico que admite muchas variantes. Seguro que la receta de flan de huevo en cazuela despierta muchos recuerdos, así como el ya clásico flan chino, una perdición para los más golosos. Tampoco se le queda atrás el flan de leche condensada, aunque hay quienes preferirán endulzar la sobremesa con un tradicional -o no tanto- arroz con leche Thermomix.
- Flan de turrón
- Flan de queso
- Flan vegano de limón
- Flan de mascarpone
- Crema de arroz con leche al estilo de Casa Gerardo
- Quinoa dulce con leche
- Crema catalana
- Crema catalana de café
- Natillas sin huevo
- Natillas sin lactosa
- Natillas de naranja Thermomix
- Natillas Thermomix
- Natillas de chocolate sin huevo
- Natillas de Nutella
Postres con mucha fruta
Finalizamos con una selección especial de postres con extra de fruta, ya que es el dulce más natural, fresco y saludable que podemos escoger en cualquier época del año. Una sencilla macedonia casera ya es de lo más refrescante, pero podemos convertir la fruta en protagonista de recetas más elaboradas, siempre sin horno.
Los vasitos vuelven a dar mucho juego; basta con mezclar capas de fruta de temporada preparada con nata, yogur griego, unas galletas machacadas o algo de chocolate, y tendremos un postre delicioso para devorar a cucharadas. Esta receta de banoffee en vaso es un buen ejemplo, igual que los vasitos de plátano y dulce de leche, listos en apenas 15 minutos.
- Postre rápido de naranja y kéfir con crema de cacao
- Fresas maceradas a la naranja con crema de mascarpone y nata
- Membrillo en almíbar de naranja
- Milhojas sencillo de mango y frambuesas
- Tiramisú de mango
- Fresones balsámicos a la naranja con cremoso de queso
- Compota de manzana
- Ensalada con frutas secas, granada y naranja
- Milhojas de piña con crema de mascarpone
- Rosca fría de melocotón