Llevo unos días trabajando mucho, sacándole más horas al día de las que tiene, y la verdad, cuando llega la hora de comer, no me apetece nada ponerme a cocinar. Pero claro, tengo un hambre de narices, así que algo tengo que preparar, por eso esta semana os pregunto:
¿Qué hacéis cuando no os apetece cocinar?
Yo tengo un plato específico para estas ocasiones, mi querida y socorrida pasta con atún y tomate, e imagino que vosotros también tendréis un plato al que acudís cuando no queréis pensar en la cocina. Me encantaría que compartierais lo que hacéis cuando nos apetece cocinar en Directo al Paladar Respuestas, y la semana que viene, como siempre, os traeré la respuesta mejor valorada.
La pregunta de la semana pasada: ¿Recicláis en casa?
De corazón, me ha encantado leer todas las respuestas que habéis dejado cuando la semana pasada os pregunté si reciclabais en casa, como de corazón también ha escrito la suya Franchessca:
Siempre he reciclado. Lo he hecho por mi forma de pensar, de ser, de ver la vida. Por lo grave de la contaminación ambiental y de la propia naturaleza, de los rios, de los mares, del propio aire que respiramos y que contaminamos con miles de sustancias venenosas para nosotros y para todos los seres vivos.Me siento indignada con estos comportamientos que observamos en organismos y empresas. “Unos” lo hacen de forma descabellada, irresponsable y llena de desverguenza (solo quieren llenar sus arcas)y los “otros” no piden responsabilidades a estas empresas ¿amigas? y se desentienden cuando tienen la obligación de velar para que se cumplan las medidas exigidas y acordadas(que son las que nos cuentan a los ciudadanos).
Y aquí estoy en mi lucha, con mis dudas, entre la percepción que una tiene de respetar la vida, la naturaleza, el medio en que vivimos y en el que nos desenvolvemos y la evidencia absoluta de la irresponsabilidad y el mangoneo que nos rodea.
Sé que si los que realmente pueden hacerlo (Organismos responsables) no toman medidas, mi trabajo servirá de muy poco, esa es la realidad, pero aún así no puedo traicionar mi forma de pensar. ¿Que hacer? Es absurdo realizar un trabajo que no sirve para nada. Por otra parte una se siente mal dejando de hacer algo que va unido a su personalidad a la propia forma de pensar y de ver la vida.
Nos queda solo la capacidad y la obligación moral y ciudadana de denunciar hechos así, de la forma que nos sea posible, através de los medios de comunicación, de nuestro entorno, de cualquier manera, siempre, cuando podamos y seamos conocedores de ellos. Exigir, alzar la voz con nuestra protesta y nuestra indignación.
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