Si se tiene sitio en casa, es un placer poder destinar un lugar para almacenar y conservar los vinos en óptimas condiciones, en su temperatura justa y controlada. Pero si se carece de espacio resulta complicado, ya que las cavas de vinos resultan bastante voluminosas, y las de pequeño tamaño, generalmente independientes, son difíciles de integrar.
Por eso me ha llamado la atención este aparato de Caple, que solo ocupa una superficie de 15 centímetros, con una profundidad estandar de 60 centímetros, que se puede encastrar en el frente de armarios de la cocina. Por supuesto tiene una capacidad limitada de solo siete botellas, ante lo que me pregunto si merece la pena pagar alrededor de 300 euros para tan poco servicio.
Pero para quienes quieran darse el capricho, el invento es bienvenido, al menos los caldos encontrarán descanso y acomodo en un lugar adecuado, y se conservarán por más tiempo.
Vía | Decoesfera Más información | Caple En Directo al Paladar | Bouquet, el último nivel aromático del vino En Directo al Paladar | La importancia de la temperatura del vino en su aroma