Hace ahora unos 30 años se realizó una cata de vinos en Francia en la que nueve expertos catadores, en una cata a ciegas, acordaron que los vinos de California (EE.UU) eran mejores que los vinos franceses. Esto fue un duro golpe para la vinicultura francesa, ya que en ningún momento se podían imaginar que los vinos del llamado nuevo mundo pudieran superar a los grandes vinos franceses.
La historia se ha vuelto a repetir, tras una nueva cata a ciegas en la que participaban también enólogos franceses e incluso utilizando vinos de aquella primera cata, han vuelto a sentenciar que los vinos californianos son mejores. El auge de la vinicultura, la gran competencia que presentan muchos países y el orgullo resentido de lo que pasó hace unos cuantos años, hace mella. Y se tendrán que acostumbrar, no hace mucho que los vinos del nuevo mundo han superado a los franceses en cuanto a ventas se refiere.
Francia es un país con una gran tradición enológica, de eso no hay duda, pero un poco de humildad no les vendrá nada mal y es que, para el buen hacer no hay etiqueta de Denominación de Origen exclusiva.
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