Visitable y abierta al público, se trata de uno de los ejemplos contados que hay en España de la obra del ingeniero galo
Gustave Eiffel, ingeniero y no arquitecto, es una figura cuyo nombre evoca inmediatamente la icónica torre que domina el horizonte de París. Sin embargo, su influencia en la transformación de la Ciudad de la Luz va más allá de este emblemático monumento.
La turistificación de París, en gran medida, se debe a su visión y a sus aportes en ingeniería, que han moldeado la fisonomía de la ciudad, elevándola al estatus de una de las grandes capitales del mundo.
La Torre Eiffel, inaugurada en 1889 para la Exposición Universal, no solo se erige como símbolo de París, sino que también representa el ingenio y la innovación de su creador.
Este monumento de hierro, que en su momento fue objeto de controversia, ha perdurado como una maravilla arquitectónica y un imán turístico. Pero la huella de Eiffel no se limita a esta estructura. Ni exclusivamente a Francia.
Lo que muchos desconocen es que la influencia del ingeniero francés también se extiende a España, específicamente a la región de La Rioja. En la localidad de Haro, se encuentra la "Nave Eiffel", una estructura diseñada por el estudio del ingeniero francés para la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE). Esta bodega, fundada en 1879 por los hermanos Real de Asúa, encargó a Eiffel la construcción de una nave que facilitara la gestión de su parque de barricas.
La Nave Eiffel, construida entre 1890 y 1909, es una estructura innovadora que carece de columnas internas. El techo se sostiene mediante cerchas metálicas que van de pared a pared, creando un espacio diáfano que mejora significativamente las labores de trasiega, mantenimiento y supervisión de los vinos. Esta solución arquitectónica supuso una auténtica revolución espacial en su época, permitiendo una mayor eficiencia en las operaciones de la bodega.
La elección de CVNE de colaborar con el estudio de Eiffel refleja la visión de la bodega de incorporar tecnología y diseño de vanguardia en sus instalaciones. Esta colaboración no solo mejoró la funcionalidad de la bodega, sino que también añadió un valor arquitectónico significativo al patrimonio industrial de la región. Hoy en día, la Nave Eiffel sigue en uso, testimonio de la durabilidad y pertinencia del diseño de Eiffel, y es considerada una joya oculta de la ingeniería en España.
No obstante, ya decimos que no es el único ejemplo que Eiffel levantara en España. Otro caso es el antiguo puente ferroviario sobre el río Tajo en el embalse de Alcántara, en Extremadura, construido por Eiffel en 1881 como parte del proyecto de conexión ferroviaria entre Madrid y Lisboa. Aunque desmantelado en 1932, parte de su estructura permanece bajo las aguas del embalse, recordando la presencia del ingeniero francés en las obras públicas españolas.
Imágenes | Bodegas CVNE
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