Viñedo Singular: qué significa esta categoría dentro del vino de Rioja y ocho vinos que lo representan a la perfección

Es muy posible que desde hace unos cuantos años te hayas percatado de que dentro de los vinos de la DOCa Rioja hay una nueva categoría a la que merece la pena prestar atención. Hablamos del concepto de vino de Viñedo Singular o, como generalmente se resumen, en Viñedo Singular.

Aunque pueda parecer un concepto relativamente aleatorio, sobre todo si se tiene en cuenta que se ha utilizado en demasía en otras zonas vitivinícolas, la realidad del Viñedo Singular de Rioja —por eso conviene el uso de las mayúsculas— va más allá de un mero capricho.

Conformado como forma de distinguir a determinado tipo de parcela, el concepto de Viñedo Singular se conformó oficialmente en 2017 para definir a los vinos que proceden de un lugar muy determinado que va más allá de una subzona, de un pueblo o de una parcela, que son conceptos que también están amparados por la DOCa Rioja.

En el caso del Viñedo Singular se deben dar una serie de características muy concretas que serán las que avalen que el vino que se haga con las uvas de ese viñedo realmente sea de una calidad extraordinaria.

Sumergida la DOCa Rioja en una suerte de maremágnum con varios frentes abiertos, entre ellos los que enfrentan en el consejo regulador a los grandes productores con las bodegas familiares, y también con ciertas tiranteces geográficas, lo cierto es que la denominación de origen que más vino vende de España está en un buen momento de forma.

También, como se ha ido pidiendo desde hace años, se ha estado moviendo y ha ido prestando atención a nuevas tendencias del mercado y de los viticultores para mantener como imagen de prestigio la marca Rioja.

Entre esos cambios está la aparición del concepto Viñedo Singular, que es algo relativamente habitual en el mundo anglosajón bajo el término 'single vineyard', que es muy sencillo de entender y que a grandes rasgos obedece a estos términos.

• Viñedo de más de 35 años
• Parcelas concretas muy delimitadas
• Estar vendimiado a mano
• Superar una cata cualitativa que exprese su alta calidad

Más allá hay varias pautas que se han de tener en cuenta, como que todas las fases del vino se hagan dentro de la misma bodega o que el propietario disponga en exclusiva del viñedo singular por un período de, como mínimo, 10 años para acreditar su titularidad. También el viñedo debe tener una producción máxima por hectárea de 5.000 kilos de uva en las variedades tintas y de 6.922 kilos en las blancas.

Aparte de todo eso, también en la elaboración y cuidado de la viña hay matices que serán los que determinen que puede ser un Viñedo Singular, tal y como acredita la DOCa Rioja. Es decir, el Viñedo Singular es una garantía de calidad desde la viña hasta la botella.

Repartidos por todo el área geográfica que comprende la DOCa Rioja, los viñedos singulares a finales de 2023 son en total 133, de los cuales 59 están en la subzona de Rioja Alavesa, 52 están en Rioja Alta y los otros 22 están en Rioja Oriental.

Vareia Beronia 2019

Procedente de una parcela de apenas 1,6 hectáreas, este Vareia Beronia está elaborado con uvas de un viñedo viejo plantado en el año 1950 en Ollauri, en Rioja Alta.

Monovarietal de tempranillo con una crianza de 11 meses en barrica y luego siete meses de botella, se trata de un vino complejo y aromático, muy expresivo, y que supone un despliegue de frutos rojos y flores en cada trago.

Marqués de Vargas Hacienda Pradolagar

De edición limitada y numerada a poco más de 2.900 botellas, Hacienda Pradolagar es el único viñedo singular de Bodegas Marqués de Vargas. Expresivo y exclusivo, refleja a la perfección el potencial de guarda de estas uvas cuando son mimadas.

Con una crianza de 17 meses en barricas nuevas, Hacienda Pradolagar es fino y fresco, pero también terroso y balsámico, con un potente sabor de frutas rojas de gran profundidad. Otro de esos vinos que se pueden beber ya, pero que también se pueden guardar para grandes ocasiones.

Senda de las Damas Viñedos Singulares Juan Valdelana

Bodegas Valdelana no es sólo la, posiblemente, más antigua bodega de Rioja o, al menos, en manos de la misma familia. También es la bodega que más viñedos singulares tiene acreditados en Rioja, con un total de once.

Entre ellos destacan algunos especialmente curiosos como este Senda de las Damas, plantado en 1930 en una especie de roca imposible de arar y que ofrece un vino tinto de color violáceo, muy mineral y especiado, con un perfil afrutado muy marcado, pero también boscoso.

Tapias Marqués de Riscal 2019

Procedente de Finca Las Tapias, una parcela plantada en 1968, este Tapias es uno de los grandes emblemas de bodegas Marqués de Riscal, lo que ya nos hace indicar que hablamos de palabras mayores.

Vino de mucho potencial de guarda, convertido en vino de gurús, este Tapias es fino pero potente, con un poderoso toque de frutas negras y rojas y muy armónico. Una auténtica rareza que, además, es uno de los pocos vinos españoles que se comercializan en la Place de Bordeaux.

Viña Gena Viñedo Singular 2019

Con un viñedo plantado en 1930, Viña Gena es la niña bonita de Bodegas Villota, una leyenda dentro de la viticultura riojana cuyas uvas han alimentado durante años los vinos de grandes marcas como CVNE o Contino. Ahora, elaborando sus propios vinos, Bodegas Villota pone en marcha referencias como este.

Equilibrio, profundidad y frescura, de mucha persistencia y notas que van de las rosas a la fruta roja, pasando por las especias, con un trago amable y carnoso de gran profundidad y jugosa frescura. Un regalo por el precio que tiene y un vino con el que quedar bien en cualquier momento del año.

Finca Camino Leza 2019

Una bendita rareza cargada de creatividad de Bodegas Luis Cañas. Procedente de un pequeño viñedo de apenas 1,5 hectáreas ubicado a las afueras de Villabuena de Álava, este Camino Leza no miente en el origen, pues la parcela está en la senda de Leza.

De mimada fermentación, su paso por el envejecimiento permite respetar la frutalidad y la uva, gracias a un trato muy armónico en barricas de gran formato y en tinaja de barro, lo que permite que el vino tenga mucho aire y haya respirado en condiciones. Frutal y jugoso, pero también versátil y con una madera muy bien perfilada, es otro de esos vinos para el recuerdo que conviene comprar para custodiar.

El Regalo Viñedo Singular 2020

Cinco hectáreas de viñedo plantadas en 1936 son el germen de uno de los grandes tesoros de Bodegas Izadi. Elegante, seductor y muy carnoso, fiel reflejo del terroir de Rioja Alavesa del que procede, este El Regalo es otro de esos vinos con mimbres para pasar a la historia y del que conviene hacerse ya con algunas botellas para ver su evolución.

De fina madera de roble francés, es un vino tinto capaz de gustar a todos los públicos, pues alterna los perfiles de fruta iniciales con unos sutiles tostados posteriores que encandilarán al consumidor más veterano.

Viña Zaco 2018

Hablar de terruño y de origen en 2023 quizá sea sencillo. Haberlo hecho hace más de 100 años, cuando ya Viña Zaco tenía potencial para explicar sus diferencias por el propio origen, una quimera y casi una locura.

Bodegas Bilbaínas ha recuperado esa etiqueta mítica, respetando al vino, poniendo en marcha este Viñedo Singular de gran profundidad, muy intenso, cargado de vivacidad y con un derroche de generosidad en cada trago. Con estructura, pero suave y de mucha largura. Otro vino que se puede traducir como éxito.

Imágenes | Foto de apertura Bodegas Beronia / Bodegas Valdelana /

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