A los aficionados al vino nos gusta nutrirnos de cultura enológica, probar grandes vinos y recordar aquellos que quizá por su precio no volveremos a tomar, la oferta es enorme y siempre deseamos encontrar un vino que añadir a nuestro aprendizaje.
Pero también queremos que el vino forme parte de nuestra dieta diaria, y aquí se impone el principio de la realidad. No todo el mundo puede permitirse un Vega Sicília Único Reserva Especial para acompañar a nuestro menú diario.
Es aquí donde la búsqueda de lo que podemos denominar nuestros vinos de diario, se convierte en un placer que nos ofrece la vida.
Un buen vino, si es caro, se reconoce fácilmente, nos lo muestran las guías, los anuncios, su precio, son fáciles de identificar. Si pagamos 200 € por una botella, nos proporcionará un placer al paladar y satisfacción. Pero si pagas 5 € por un vino y éste es bueno, el placer se convierte en una compensación más satisfactoria. Pero escoger un vino bueno y económico, tiene sus normas, no vale perseguir ofertas de grandes superficies o aprovechar liquidaciones de stock dudosas. Hay grandes bodegas que tras muchos años de presencia en el mercado, han consolidado su marca. Su estrategia es la de no decepcionar nunca al cliente y para ello tienen vinos de gama baja con calidad y garantía.
A continuación debemos prestar atención a las bodegas medianas que se encuentren entre nuestras preferidas, seguramente tendrán un hermano pequeño para dar cabida en el mercado al producto de viñas jóvenes, que será un vino digno y del estilo del hermano mayor.
También hay que tener en cuenta las novedades que salen al mercado, que para poder ser introducidas con éxito, salen a precios más bajos y si tienen éxitos subirán de precio en el futuro, así que mientras tanto hay que disfrutarlos.
Cuando no se conoce un vino, lo mejor es dejarse aconsejar y comprar sólo una botella para probarla, y si nos gusta, podremos hacer acopio de algunas más. Pero no demasiadas, pues pueden ser buenos vinos en su juventud, que con el tiempo pierden.
No todos los días son fiesta, igual que los días especiales se celebran con manjares especiales, los vinos cumplen el mismo papel. Los pequeños placeres que nos ofrecen los vinos de diario, servirán para dar relevancia al gran vino que tomaremos de vez en cuando.
En Directo al Paladar | Buen vino a un módico precio En Directo al Paladar | Bouquet, el último nivel aromático del vino