Todos llegamos a esta época del año con deseos de perder algunos kilos de más, y en el apuro por concretar nuestra operación bikini, con frecuencia resultamos engañados. Por ello, te recordamos que dentro de las buenas estrategias para adelgazar no hay dietas milagro, sí ejercicio y buena alimentación.
Dieta milagro, alternativa descartada
Las dietas milagros resurgen en esta época del año junto a los deseos de adelgazar, proponiendo interesantes estrategias para perder kilos rápidamente, sin demasiado esfuerzo. Pero más allá de esto, las dietas milagro deben ser alternativas descartadas si lo que buscamos es preservar la salud.
Pues estas propuestas milagrosas con frecuencia ponen en riesgo el equilibrio nutricional de la dieta, incrementando el riesgo de sufrir carencias nutricionales así como también, afectando nuestro metabolismo y promoviendo la recuperación del peso perdido poco tiempo después de abandonar la dieta.
Y como si fuera poco, las dietas milagro no nos permiten compartir una comida junto a nuestra familia u otros comensales y no nos enseñan a comer bien, a modificar hábitos alimentarios a favor de la salud del organismo.
Por ello, las dietas milagro son alternativas descartadas en esta operación bikini.
Ejercicio y buena alimentación, alternativa saludable
Si buscamos perder unos kilos descuidar la salud del organismo, la alternativa saludable es el ejercicio y buena alimentación.
Realizar ejercicio no implica necesariamente encerrarnos en un gimnasio por largas horas ni practicar un deporte específico cada día de la semana, sino que podemos incrementar la calorías quemadas simplemente moviéndonos más.
Así, podemos andar a paso ligero, dejar el automóvil y emplear la bici para trasladarnos, abandonar el ascensor y usar las escaleras, salir a jugar con los pequeños de la familia o por qué no, bailar, pasear la mascota y realizar los quehaceres de la casa.
Con sólo un cambio de actitud hacia una vida más activa podemos lograr buenos resultados.
Respecto a la alimentación, debemos realizar todo lo contrario a las perjudiciales dietas milagro y no eliminar ningún alimento ni nutriente. Es decir, debemos comer variado y en sus justas cantidades.
Para ello, en nuestra mesa no debe faltar un poco de pan integral así como de cereales o legumbres en cualquiera de sus formatos. Tampoco debemos prescindir de las proteínas, escogiendo siempre fuentes de buena calidad como pueden ser las carnes rojas magras, y el pescado que al menos unas tres veces a la semana debe hacerse presente en nuestros platos.
Podemos echar mano a pescados frescos y también son excelentes y prácticas opciones las conservas como el atún claro Isabel que tiene menos de 90 Kcal por porción y ofrece buenas proteínas con pocas grasas.
Y aunque siempre demonizamos las grasas, bien sabemos que nuestro cuerpo necesita de grasas buenas para funcionar correctamente, por lo tanto, aun en pequeñas proporciones, debemos ingerir a diario ácidos grasos poliinsaturados, y buenas fuentes de este nutriente son los pescados azules, los frutos secos y también, algunos aceites vegetales.
Una vez más, junto a las proteínas, podemos obtener omega 3 de los pescados como por ejemplo, un bonito en aceite de oliva Isabel, o un atún claro en aceite de oliva Isabel.
Por supuesto, lo principal para esta operación bikini es que no falten vitaminas, minerales y agua, nutrientes que podemos obtener de frutas y verduras frescas así como de bebidas varias y por qué no, de las fuentes de proteínas y grasas que empleamos para cocinar.
Pues las conservas de pescados, además de ofrecernos buenas grasas y proteínas de calidad, también tienen para nosotros potasio, magnesio, calcio, selenio antioxidante y sodio. Todo esto en pocas calorías por ración.
Con todo lo antes dicho en nuestra mesa, realizando ejercicio y sin descuidar las cantidades, nuestro cuerpo se sentirá a gusto, nuestro paladar lo agradecerá y nosotros podremos concretar nuestra operación bikini con éxito y salud al mismo tiempo.
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