Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

Escobas de bruja con queso gouda sin lactosa: aperitivo para la cena de Halloween. Receta

Escobas de bruja con queso gouda sin lactosa: aperitivo para la cena de Halloween. Receta
Facebook Twitter Flipboard E-mail

En casa ya hemos empezado a pensar cómo vamos a celebrar Halloween: los niños han removido los armarios para encontrar complementos con los que disfrazarse, yo he visitado libros de recetarios y blogs en internet buscando ideas, y el papá se encargará de ir a la tienda a por elementos decorativos. El resto es fácil... entre todos organizaremos una fiesta a la que invitaremos a los amigos, después saldremos a la calle a por dulces.

Para la cena serviremos estas escobas de bruja con queso gouda sin lactosa: son divertidas y fáciles de hacer, y seguro que a los amigos de mis hijos les encantan. Desde este espacio ya os ofrecimos hace unos días otra idea para esta celebración que poco a poco echa raíces en nuestro país: ¿os acordáis de las tartaletas de calabaza con nata sin lactosa?

Ingredientes (para 25 escobas)

Quizás sean demasiadas en vuestro caso: entonces tendríais que adecuar la proporciones.

  • Masa para los 'palos de escoba': 550 gramos de harina, 85 mililitros de aceite de oliva, una cucharadita rasa de café de sal, media lata de cerveza.

  • Cuatro paquetes de queso gouda sin lactosa de Kaiku, cinco o seis lonchas de jamón serrano (aseguraros de que no lleva lactosa)

Cómo preparamos nuestras escobas de bruja

Paso a paso escobas de bruja con queso gouda sin lactosa

En primer lugar mezclamos bien la harina con la sal y el aceite, y cuando notemos que se ha absorbido todo el líquido, añadiremos poco a poco la cerveza (en este caso se utiliza para que fermente la masa). Tras obtener una masa elástica que no se pegue a los dedos la enrollamos con un paño limpio y seco de algodón y la dejamos reposar dos horas.

Para hacer los 'palos de escoba' formamos bolitas que pesen 10 o 12 gramos y después las estiramos en rulos finos de 15 centímetros de largo. Los vamos horneando en bandejas cubiertas de papel vegetal engrasado, el horno debe estar a 170 º y vigilaremos que no queden muy juntos para que al crecer (no mucho, la verdad) no se peguen entre sí.

Una vez estén dorados se sacan del horno y se dejan enfriar. Mientras tanto cortamos tiras finas de queso gouda sin lactosa, dependiendo de la longitud de los palos, serán de seis a ocho centímetros; y también tiras longitudinales de jamón serrano (nos servirá posteriormente para atar el queso).

Y nos queda el toque final: no hay escoba sin 'pelos', así que nos disponemos a montarlas. Para cada una de ellas se extiende una tira fina de jamón y sobre ella se superponen los extremos de los trozos de queso (unos 7/8 por escoba). Una vez que tenemos este paso colocamos la punta del palo también sobre la tira de jamón pero en el lado opuesto, nos quedará enrollar con cuidado valiéndonos del jamón que actuará como cuerda (eso si, comestible... una vez en la mesa no durará mucho) que después anudaremos.

Degustación

Estas crujientes 'escobas de bruja' se pueden servir en bandejas o platos llanos decorados con motivos 'terroríficos'. Es un aperitivo ideal para pasar la noche más monstruosa del año de forma muy divertida.

En Espacio sin lactosa | Receta de patatas a la provenzal gratinadas con queso gouda sin lactosa, Por qué la intolerancia a la lactosa ha mejorado mi alimentación

Macarena


Macarena González es una mamá a la que le gusta meterse en la cocina para elaborar platos clásicos, y también para experimentar con nuevas texturas y sabores. Está convencida de que la comida es fuente de salud, por eso cada día dedica tiempo a escoger los mejores ingredientes con los que preparar alimentos para su familia. Es editora en Peques y Más.

Inicio