El verano ya ha hecho oficialmente su entrada, aunque parece que ya lleve varios días con nosotros, y es que los días son más largos y las temperaturas cada vez más altas. Es el momento de cambiar algunos hábitos en nuestra rutina diaria y en nuestra alimentación para sentirnos bien cuando aprieta el calor, como nos contaba Macarena. Sin duda, los reyes del verano son los refrescantes helados, granizados y sorbetes, y también podemos disfrutarlos sin lactosa.
Aunque cada vez más los helados son comunes durante todo el año, es innegable que es durante los meses de calor cuando viven su mejor momento. Seguro que todos tenemos recuerdos de la infancia cuando quedábamos con los amigos para comprar los helados de moda, o nuestros padres nos llevaban a la heladería del pueblo o de la playa para disfrutar de un cucurucho. Si no podemos tomar lactosa no tenemos que renunciar a esos buenos momentos, tenemos muchas opciones a nuestro alcance.
Probablemente todos asociemos el helado a productos lácteos como la nata o la leche, pero no son en absoluto los únicos ingredientes. Se pueden encontrar helados deliciosos elaborados únicamente con frutas y azúcar, como son los refrescantes sorbetes, ideales para combatir el calor y muy digestivos. Incluso se pueden encontrar sorbetes muy cremosos que no tienen nada que envidiar a los helados más tradicionales, gracias a la textura de la fruta natural.
También más saludables son los granizados, que hoy en día podemos conseguir de los más variados sabores, siempre muy apetecibles durante las horas de mayor calor. Los helados tipo polo también son una estupenda opción ya que tampoco suelen incluir lácteos en su preparación, y resultan muy refrescantes al elaborarse con zumos de fruta.
Pero si nos apetece un helado más tradicional también tenemos varias alternativas. Aquellos que toleréis mejor el yogur estáis de enhorabuena, porque el yogur helado es un postre que está cada vez más de moda y se puede encontrar en casi cualquier ciudad, pudiendo elegir a nuestro gusto la fruta que queramos añadir. Es además mucho más digestivo y ligero que los helados tradicionales.
Además, por suerte el mercado está tomando conciencia de la necesidad de ofrecer productos adaptados a todo tipo de consumidores, y así se pueden encontrar helados elaborados específicamente sin lactosa. Si tenemos alguna duda sobre los ingredientes sólo tenemos que solicitar la lista de ingredientes, o preguntar directamente al artesano, ya que las heladerías tradicionales emplean ingredientes más naturales.
Pero yo además os recomiendo animaros a realizar vuestros propios helados, batidos y sorbetes en casa. No es necesario disponer de maquinaria específica para conseguir buenos resultados, lo importante es contar con buenos productos de base. De este modo, podemos emplear la gama de lácteos sin lactosa que nos ofrece Kaiku para disfrutar de un rico helado de vanilla o un sencillo pero delicioso yogur helado. Y es que sin lactosa también podemos saborear los postres más refrescante del verano.
Imágenes | ragesoss, Tilemahos Efthimiadis
Liliana Fuchs es una joven murciana que se trasladó a Madrid después de licenciarse en Historia de arte. Hace años le detectaron intolerancia a la lactosa pero eso no ha impedido que siga disfrutando de una de sus pasiones, la cocina rica y saludable. Actualmente es editora en Directo al Paladar