Cuando a mi mujer le diagnosticaron la intolerancia a la lactosa una de las primeras cosas que me dijo es que ya no podría comer arroz con leche. Yo creo que fueron las prisas y el nerviosismo, porque cuando llegamos a casa y le hice un arroz con leche sin lactosa y se lo comió, me dijo que nunca le había gustado tanto.
Esto nos enseña que los únicos límites que tenemos a la hora de hacer o comer determinadas cosas están en nuestra cabeza. Así que es hora de ponerse manos a la obra y hacer esta receta para deleite de todos.
Ingredientes para 6 personas
- 1 l de leche sin lactosa, 1 rama de canela, 1 piel de limón, 100 g de azúcar, 125 g de arroz de grano redondo y 2 yemas de huevo mezcladas con 1 cucharada de agua.
Cómo hacer leche con arroz sin lactosa
Empezamos blanqueando el arroz. Es decir, cocemos el arroz tres minutos en agua hirviendo con un poco de sal. Esto nos ayudará a fijar el almidón que tiene para que después nos quede el grano entero y no se deshaga.
Después de estos 3 minutos, refrescamos el arroz en agua fría y lo reservamos. Mientras ponemos en un cazo a hervir la leche con la piel de limón y la rama de canela.
Cuando la leche sin lactosa empiece a hervir añade el arroz y deja hervir a fuego medio-alto durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Posteriormente incorpora el azúcar.
Ahora ya se trata de darle el punto adecuado al arroz con leche. Hay que remover para que el azúcar no se pegue al fondo y controlaremos el punto del grano de arroz a la vez que la densidad de la leche.
El grano debe quedar entero y la leche debe ser ligeramente densa, lo suficiente como para dejar napada (impregnada) una cuchara. Ya fuera del fuego añadimos las yemas de huevo, mezclamos bien, para que nos quede más cremoso.
Tiempo de elaboración | 30 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Serviremos el arroz con leche sin lactosa en recipientes individuales y dejamos enfriar en la nevera. Antes de servir podemos espolvorear con un poco de azúcar y canela molida, o solo azúcar si lo que queremos es quemarlo.
Daniel Martínez es un gastrónomo empedernido. Desde hace un año a su mujer le detectaron intolerancia a la lactosa, desde entonces busca soluciones sencillas y ricas a la comida diaria. Actualmente es coordinador y editor de Directo al Paladar.