13 recetas de pan casero en el paseo por la gastronomía de la red

Si a ti también te picó el gusanillo del pan casero durante los meses más duros de la pandemia, seguro que descubriste que es algo que engancha. Descubres que no siempre hay que dedicarle tiempo y esfuerzos infinitos, que hay recetas muy sencillas y que, al final, todo el proceso siempre resulta tremendamente satisfactorio. La pasión por el pan no se pierde en las redes, y estas 13 recetas que hemos fichado en nuestro paseo por las redes vienen a demostrarlo.

Con algunos accesorios básicos, aprovechando la batidora amasadora o con una panificadora, con tu propia masa madre o con recetas exprés usando levadura fresca o seca, en horno o sin él; hacer pan casero siempre tiene recompensa, incluso cuando no nos sale bien del todo. Y hay tantísimas opciones, harinas, sabores, formas, texturas y variantes, que es difícil no encontrar una receta de panadería que nos apetezca poner en práctica cada día.

Panes y panecillos de diario

Somos una cultura muy panera y nos encanta comer con pan, por muy de moda que estén las dietas keto o lowcarb. Si haces tus propios panes es más fácil apreciar el valor de consumirlo con moderación, controlas los ingredientes a tu gusto, y se disfruta mucho más.

Para empezar tenemos una receta de lo más sencilla y apta para los más novatos, los panecillos con harina de trigo de espelta de ¡¡Oído cocina!!, que Javier propone rellenar con unos garbanzos al curry y que lo convierten en una comida bien completa, aunque sin duda acompañarán igual de bien cualquier otro plato cotidiano de los de mojar y rebañar.

También en formato individual tenemos los molletes con patata de Bea, recetas y más, con receta de @ayosifovych, y que muy acertadamente incluye en la masa patata cocida, un ingrediente que aporta elasticidad y ternura a la miga, y hace que se los panes se conserven mejor durante más tiempo. Muy tiernos parecen también los panes de hamburguesa integrales de Cuchillito y tenedor, para rellenar de lo que nos apetezca.

Uno de nuestros panes nacionales más característicos y particulares es el pan candeal, no siempre sencillo de encontrar, que podemos animarnos a hacer casero con las indicaciones de Las recetas de Pilar. Y si tenemos masa madre y nos animamos con un proyecto un poco más avanzado, el fabuloso pan de campo semi integral de La cocina de Fabrisa tiene un aspecto fabuloso y totalmente irresistible.

Panes que se devoran solos

¿Pan con pan es comida de tontos? Eso se aplicará solo a los panes malos, porque hay masas que resultan tan deliciosas que realmente se convierten en las reinas de la función. Y es que, no olvidemos, que hay elaboraciones panaderas que no son un mero acompañamiento, sino el plato principal.

Aunque no es el caso del pan con aceitunas kalamata y aceite de romero de ChupChupChup, los ingredientes que enriquecen la masa auguran un pan exquisito para comer una rebanada detrás de otra. Si añadimos unas lonchas de queso por encima o lo untamos con hummus o algún otro paté vegetal, no necesitaremos nada más para gozar.

Lo mismo podemos decir de la excelente focaccia de La cocina de Tesa, que parte de una biga para lograr un sabor y una textura incomparables, con esa miga esponjosa y alveolada tan característica de este pan italiano. No podemos elegir entre ella y la pizza de pimientos asados y rúcula de El jardín de mis recetas, así que nos apuntamos las dos recetas para una pequeña fiesta italiana en casa.

Y de Italia nos vamos a Asia con los apetecibles baozi o bollos chinos de carne que nos enseña a preparar Mercedes de El hogar de las recetas, cuya masa ha preparado siguiendo indicaciones del maestro Ibán Yarza, y que rellena con su mezcla favorita de las empanadas argentinas, con un toque de garam masala.

Panes para desayunos y meriendas

Para finalizar este paseo por la gastronomía de la red panarra, no podíamos despedirnos sin el lado más dulce de las masas, con recetas perfectas para endulzar un poco el desayuno o la merienda. O un mucho, según el pan que vayamos a escoger.

Porque el pan de queso crema de Ma petit boulangerie no es tan, tan dulce por sí mismo, pero esa miga tierna y esponjosa casi que pide un poco de mantequilla y mermelada, o algo de miel, aunque tampoco le iría nada mal un poco de aguacate, tomate o simple aceite de oliva y sal.

La cosa dulce se pone más seria con el original pan ovillo de lana de Elvira en Los cerezos en flor, un llamado wool bread por la forma curiosa que tiene, enriquecido con leche, nata, naranja, azahar y gotas de chocolate, aunque podemos rellenarlo también con mermelada o compota, o piezas de fruta fresca o seca.

Más conocidos pero igual de tentadores son los cinnamon rolls que en esta ocasión nos enseña Loleta, en su versión gigante de limón, y cuyo rico olorcito casi podemos sentir a través de la pantalla. Y, como colofón final, un capricho golosísimo que a muchos traerá recuerdos de patio de colegio y juegos en el parque, las fabulosas cuñas o triángulos de crema y chocolate que nos tienta a preparar Eva de Bake-Street. Poco más que comentar, sus fantásticas fotos lo dicen todo.

Fotos de portada | La cocina de Frabrisa - Los cerezos en flor
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