Enero es el mes ideal para podar tus rosales y conseguir una floración de película

Es importante conocer qué tipo de planta se tiene en casa y de ejecutar el trabajo cumpliendo con una serie de técnicas

Aunque enero parece un mes inhábil, la poda de rosales es una de las tareas esenciales para garantizar que estas plantas florezcan con fuerza y salud en la próxima temporada.

En realidad, enero es el mes ideal para llevar a cabo este proceso, ya que la planta se encuentra en reposo vegetativo y podrá recuperarse perfectamente de todas las incisiones que se lleven a cabo en su estructura.

Este período de inactividad permite realizar cortes más seguros, que favorecen el crecimiento de tallos fuertes y sanos en las próximas semanas. Además, una buena poda ayuda a evitar enfermedades y plagas que puedan comprometer la vitalidad de tu rosal.

Depende de cada variedad

Antes de comenzar, es fundamental conocer el tipo de rosal que tienes en tu jardín, pues cada variedad requiere un tratamiento específico. Bastará con saberlo de antemano o de cotejar el tipo de flores y hojas con herramientas digitales.

Los rosales trepadores, por ejemplo, necesitan cortes más suaves y selectivos, mientras que los rosales arbustivos admiten una poda más drástica y atrevida, reduciendo en gran parte su copa.

Cuidado con las tijeras

La elección de las herramientas también es crucial: unas tijeras de podar bien afiladas y desinfectadas asegurarán cortes limpios que no dañen la planta ni le propaguen enfermedades, como hongos.

Al realizar la poda, se recomienda eliminar primero las ramas secas, débiles o enfermas. Esta operación reducirá el riesgo de propagación de enfermedades.

Después, hay que enfocarse en dar forma al arbusto, manteniendo su estructura aireada para que la luz y el aire circulen adecuadamente. Los cortes deben hacerse en ángulo y siempre sobre una yema orientada hacia fuera.

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Este simple detalle asegura que los nuevos brotes crezcan hacia el exterior, evitando el amontonamiento de ramas en el centro del arbusto. Con estas técnicas, cuando llegue la primavera estará todo listo para un rosal de película.

Foto | Gary Barnes

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