Esquejes de lavanda: cómo y cuándo se deben hacer para tener un éxito rotundo

Aromática y decorativa, la lavanda viene a regalarnos cada verano su plomizo aspecto, endurecido, rústico y rural para decorar cualquier rincón de la cocina, el salón o el jardín.

También en el huerto es una planta de lo más útil, pues atrae a numerosos insectos polinizadores que benefician los ciclos de la cosecha.

Por todo ello, dominar las técnicas jardineras relacionadas con está planta no está de más, aparte del hecho de que es una planta muy fácil de cuidar con poca atención, pues su carácter mediterráneo la hace excepcionalmente resistente.

Para no perder nunca la lavanda de nuestra vista, hacer esquejes es una gran opción de multiplicación, y así manejar esta planta donde queramos.

La primera buena noticia es que la mejor época para propagar los esquejes va de junio a septiembre, de manera que tendrán suficiente tiempo para echar raíces antes del invierno.

Es clave elegir ramas jóvenes, del mismo año y sin flores. Como es habitual, hay que usar unas tijeras limpias y esterilizadas para cortarlas en tallos de unos ocho centímetros por debajo de una de las hojas.

Después, hay que retirar las hojas de la parte inferior del esqueje y plantarlos directamente en maceta (con una tierra nueva, libre de plagas y hongos de anteriores plantas), cerca del borde del tiesto donde tendrán más apoyo.

En cuanto al riego, este debe ser constante, garantizando la humedad de la maceta (no el encharcamiento) sin dejar que se seque. Esto ayudará a las raíces a salir y crear ub sistema radicular perfecto. Poner una bolsa o botella de plástico garantizará que la humedad se mantenga en el interior.

Estos esquejes deben colocarse en un lugar con luz solar (no sol directo). En caso de haberlos resguardado en botellas o invernadero, hay que sacarlos al cabo de un mes, cuando han echado raíces y comienzan a necesitar ventilación.

Un par de meses más tarde, cuando estén mejor arraigados, habrá que trasladarlos a su emplazamiento definitivo, donde crecerán en buenas condiciones si se encuentran en un lugar luminoso.

Foto | Ray Piedra/Pexels y Vie Studio/Pexels

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