Este es el motivo que hace que las hojas de tus plantas estén amarillentas

Entre quienes hayan notado que algunas de las hojas de sus plantas se estén poniendo amarillas, este es un mensaje de tranquilidad. Aunque siempre se rieguen y cuiden con esmero, muchos no entienden por qué se ven tan decaídas.

Este es un proceso de decoloración que se conoce como clorosis, y que puede tener varias causas y que entenderlas es clave para salvar nuestras plantas.

Uno de los problemas más comunes es el riego inadecuado. Si la planta recibe poca agua, sus hojas se tornan amarillas como una medida de defensa, pero si se excede en el riego, el exceso también las daña, incluso causando la pudrición de las raíces. Por ello, en cualquier caso es preciso controlar mejor el agua y observar la tierra antes de regar.

Otra causa importante es la falta de nutrientes. Plantas que carecen de hierro, nitrógeno o magnesio pueden desarrollar clorosis. Así que, además de regular el riego, hay que asegurarse de usar un abono adecuado para darles lo que necesitan. Esto puede mejorar sustancialmente la apariencia de las plantas notablemente.

Un drenaje que es vital

El drenaje de las macetas también es vital. Las plantas necesitan que el agua drene bien para no encharcarse, de forma que es preciso revisar que las macetas tengan agujeros de drenaje y piedras en el fondo. Esto permite que el exceso de agua se escape y que las raíces no se dañen.

Finalmente, hay que tener muy claro que la luz y la adaptación al ambiente influyen en el color de las hojas. Si la planta no tiene suficiente luz o está en un lugar nuevo, puede amarillear hasta adaptarse. Cuidar estos aspectos ayuda a prevenir el estrés y mantener las hojas verdes y saludables.

Detectar problemas en las plantas a tiempo es la clave para evitar que empeoren. Observar los cambios en sus hojas nos enseña a entender mejor sus necesidades y a cuidarlas para que sigan llenando de vida nuestros hogares.

Foto | Hiwa Ali

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