Qué belleza la de los olivos que adornan con austeridad e ímpetu el paisaje (y la dieta) mediterráneo. Estas plantas son la envidia de cualquier jardín y su sola presencia ya eleva el caché de cualquier parterre.
No obstante, obtener nuevas plantas puede parecer a priori costoso y complejo por la dureza de este árbol y su precio en los centros de jardinería.
Pero hay algo que puede hacerse para reproducirlo por esqueje de una forma facilísima y bastante más rápida que recurrir a económicas semillas.
Una posibilidad es aliar este árbol con los beneficios de amplio espectro del aloe vera, planta que garantizará un enraizamiento contundente de los esquejes.
Lo primero que hay que hacer es recolectar unos cuantos brotes ni demasiado jóvenes (verdes) ni demasiado mayores (leñosos). Será suficiente con que tengan unos tres milímetros de diámetro.
Hay que retirarlos de la planta madre con un corte neto hecho con tijeras o podadora, no rompiendo la rama y dejando aristas.
Después, hay que eliminar las hojas de toda la rama salvo las de la parte superior, que hay que dejar para que la planta pueda continuar haciendo la fotosíntesis.
Aloe vera
Por otro lado, habrá que tomar unas hojas de aloe vera y recopilar su gel en un recipiente. Cada una de las ramas hay que mojarlas en este gel antes de pasarlas a la maceta previamente preparada con tierra.
Esta mezcla garantizará a la planta una viabilidad suficiente para echar raíces y convertirse en una planta autónoma.
Foto | Francesco Ungaro/Pexels.
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