Aunque el mes de julio está más dedicado a la cosecha y a la admiración de las flores, algunas especies de plantas y árboles requieren una poda en este mes de cálidas temperaturas tras un periodo de actividad intenso.
Realizar esta acción servirá para que las plantas se vigoricen y afronten un otoño e invierno en las mejores condiciones y puedan regresar el próximo año con más fuerza que nunca.
De hecho, sin una poda regular, las plantas irán envejeciendo año tras año y ofrecerán peores cosechas conforme avancen las estaciones. En este sentido, la poda es una gran herramienta.
Frambuesas de verano
Las frambuesas tienen que cortarse inmediatamente después de la cosecha, dejando una decena de varas principales donde las frambuesas crecerán al siguiente año las grandes frambuesas.
En este caso, en lugar de esperar a después de la cosecha para cortar, se puede simplemente cortar las cañas de fruta directamente con las últimas frambuesas maduras, y así irá quedando la planta clareada.
Grosellas rojas
Estas plantas solamente consiguen producir bayas grandes en grandes racimos si los arbustos se cortan regularmente. Los que no reciben podas quedan descuidados y envejecen muy deprisa, con rendimientos que bajan muy rápidamente.
Por ello, es importante cortar las grosellas inmediatamente después de su cosecha. Hay que acortar los brotes de manera que solamente queden muñones, de los que saldrán otros productivos tallos la siguiente temporada.
Grosellas
La grosella emparentada con la grosella negra tiene un comportamiento muy similar. Hay que recortarlas después de la cosecha dejando en pie brotes fuertes que saldrán adelante en el siguiente año.
De esta planta también hay que eliminar las ramas horizontales y las que crecen hacia dentro de la planta para concentrar su energía en lo realmente necesario y que la planta se dedique a generar brotes jóvenes.
Foto | Ömer Derinyar
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