Acabo de aprender este truco para aprovechar la pizza congelada y me ha volado la cabeza

Pecaré de exagerada, pero al leer sobre este truco sobre cómo aprovechar mejor la pizza congelada en casa también he sentido vergüenza, como confiesa la autora Allie Chanthorn Reinmann. Es tan simple, tan obvio, que resulta casi insultante. Pero jamás se me había ocurrido antes y solo le veo ventajas e infinitas posibilidades.

Sí, en casa se compra y se consume ocasionalmente pizza ultracongelada. De las precocinadas refrigeradas  solemos huir, pero no se nos caen los anillos por admitir que hay marcas que tienen pizzas bien ricas que sacan de más de un apuro. Sin compararlas con una masa de pizza casera, ni mucho menos con la mejor pizza napolitana artesanal de masa madre, hay pizzas congeladas que disfrutamos de vez en cuando.

Y el truco que a partir de ahora vamos a poner en práctica muy a menudo consiste, simplemente, en cortarla antes de cocinarla. Incluso antes de guardarla en el congelador. Por la mitad, en porciones triangulares, cuartos o piezas de un bocado.

Porque el problema de las pizzas congeladas es que a menudo son demasiado grandes para una sola persona o una pareja que solo quiere un bocado en la cena con una ensalada. La industria sigue marginando a la persona soltera o familias en las que solo un individuo quiera comer pizza, con piezas tamaño familiar que generan sobras o te incitan a comer de más.

¿Solución? Cortarla aún congelada. Así de simple. Puedes sacarla de su envoltorio, cortar la porción que necesites y guardar el resto de nuevo buen envuelto en el congelador. O si tienes invitados, no es mala idea precortar la pizza en porciones de tipo picoteo para ir horneando piezas de un bocado combinando incluso sabores distintos, que además se harán mucho más rápido que una pizza completa.

También es un recurso estupendo si tienes el congelador a tope y no te entra una pizza grande en todas sus dimensiones; también para esas ofertas frecuentes de 2x1 que acaparan todo el espacio o pizzas XXL que no entran en tu nevera modesta. La cortas en piezas más razonables apilables, y listo.

Con unas buenas tijeras de cocina o cuchillo no hay ninguna dificultad en recortar las pizzas ultracongeladas al gusto; si estuviera demasiado dura, solo tienes que esperar 5-10 minutos a que se atempere un poco, antes de empezar a descongelarse. No tardes demasiado, una vez descongelada no es buena idea volver a congelarla, salvo que se cocine primero.

Imágenes | Wikipedia Commons/Amin - Unsplash/amirali mirhashemian -

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