Algo a lo que ningún aficionado a la cocina se puede resistir es a descubrir y probar todo tipo de productos nuevos y originales. Si bien suelen llamarme más la atención las propuestas más innovadoras, también me gusta volver un poco a lo tradicional para redescubrir sabores artesanales. Eso es lo que nos propone Aromatiks con sus aceites aromatizados, de los que hemos podido probar algunas de sus variedades.
El aceite de oliva es una de las señas de identidad de nuestra cultura gastronómica y siempre es un placer descubrir nuevos emprendedores que apuestan por su comercialización como producto de calidad diferenciado. En este caso se recupera la vieja tradición de aromatizarlo con diferentes productos para ofrecer aceites con distintas cualidades y sabores, una idea estupenda que también podemos poner en práctica nosotros mismos en casa.
El proyecto de Aromatiks
Bajo el nombre de Aromatiks Box encontramos una pequeña empresa de emprendedores catalanes con sede en Esparreguera, en la provincia de Barcelona. Se trata de una iniciativa muy joven de profesionales con experiencia en el trabajo de maceración de productos que han decidido especializarse en el ámbito de los aceites aromatizados, recuperando una vieja costumbre artesanal.
La idea es macerar el aceite con los diferentes elementos que nos ofrece la naturaleza para obtener matices de sabor distintos, apostando lo máximo posible por productos de proximidad. Su proyecto conecta así con la tradición de la gastronomía mediterránea tan ligada al aceite de oliva, aunque en los últimos años se ha ido perdiendo esa costumbre de aromatizarlo en los hogares. Yo al menos recuerdo botellas de aceite con hierbas de la huerta en casa de mis abuelos, con las que disfrutábamos de tostadas estupendas con sabor a monte.
¿Cómo se realiza la maceración?
Siempre que vamos a macerar un ingrediente para cualquier receta se recomienda dedicar el máximo tiempo posible antes de cocinarlo, pues las prisas no son buenas y así se ganará en sabor. Sucede lo mismo a la hora de macerar un producto tan delicado como el aceite, cuyo proceso necesita paciencia y las condiciones adecuadas.
En Aromatiks aseguran realizar todas sus maceraciones en frío, invirtiendo todo el tiempo necesario para que cada producto ofrezca el máximo aroma sin perder calidad. Lógicamente, también es importante contar con buenas materias primas. Es verdad que un aceite mediocre podríamos mejorarlo si lo maceramos con algo que mejore su sabor, pero si buscamos un producto de máxima calidad es imprescindible emplear un buen aceite de oliva virgen extra e ingredientes de categoría.
Hay quien prefiere emplear aceites neutros, como el de girasol, para estas elaboraciones, pero sinceramente yo creo que uno de oliva de calidad no tiene ni punto de comparación. Si lo que buscas es un aderezo en el que sólo sobresalga el sabor del aroma, sí sería mejor usar una base neutra, pero los ingredientes que tradicionalmente se emplean para macerar combinan delicisoamente bien con todos los matices de un virgen extra.
Macerar en frío es lo más recomendable para no alterar las propiedades del aceite y para que los aromas se liberen de forma natural, lentamente. Si necesitamos preparar un aliño o una salsa rápida en una emergencia podríamos calentarlo un poco para acelerar el proceso, pero en condiciones normales es mejor tener paciencia y dejarlo reposar durante, al menos, un par de semanas.
Los aromas de Aromatiks
El catálogo de aceites aromatizados de Aromatiks ofrece nueve variedades distintas, con sabores tradicionales como el de trufa y alguno más original, como el de chocolate. En su página web se pueden conocer más detalles de cada producto, su proceso de elaboración y consejos para utilizarlo en recetas y maridajes.
El aceite de albahaca es el que mejor hemos podido probar en casa y la verdad es que me encandiló su aroma ya al abrir la botella. Tras la maceración el aceite se filtra y se conserva sin impurezas en una elegante botella opaca sellada. Esto no nos deja ver su interior pero ayuda a la conservación y potencia el efecto sorpresa al destaparla y recibir el profundo aroma mediterráneo a buen aceite y albahaca fresca, que inevitablemente llevan a pensar en ensaladas y platos de pasta.
El aceite de limón tiene ese punto ácido y refrescante del cítrico, que además se conserva con cáscara de la fruta para que el sabor se intensifique a lo largo del tiempo. Es muy recomendable para degustar con pescados y arroces – en mi casa la paella y los arroces de verduras siempre los hemos servido con limón -, también con verduras y patatas asadas. El de ceps – boletus – aporta un característico sabor a monte muy bueno para acompañar carnes, guisos y platos más típicos de los meses de frío.
Me gusta el color rojizo que tiene el aceite arrabbiato, con guindilla y pimentón picante, que se conserva con guindillas secas una vez filtrado y envasado. Además de decorativo, me parece ideal para intensificar pizzas, pastas y cualquier plato gratinado con queso o salsas de nata. Por último, he podido probar el curioso aceite de chocolate, una pareja de ingredientes que en realidad no es nada nueva en gastronomía. Lo elaboran macerando con cacao desgrasado, azúcar de caña, limón, canela y sal, y es una delicia simplemente con pan tostado.
Aceites aromatizados en casa
El aceite de oliva aromatizado como los que proponen en Aromatiks pueden ser un gran añadido a nuestra despensa que también nos sirven como elemento decorativo o para hacer un regalo diferente. Es verdad que el aceite se conserva mejor si se protege de la luz directa del sol, pero una bonita botella llena de oro líquido con guindillas, verduras o hierbas en su interior aporta un toque rústico muy agradable a cualquier cocina.
Tengamos aceites comprados o elaborados en casa, hay que procurar mantenerlos en un lugar protegido de cambios bruscos de temperatura, sin corrientes, fresco y seco, y tener en cuenta que con el paso del tiempo se irá intensificando su sabor. Los podemos emplear prácticamente en lo que se nos ocurra, más allá de las recomendaciones de maridajes. El buen aceite de oliva virgen extra casa muy bien con todo tipo de alimentos, aunque lo mejor es disfrutarlo en crudo para dar el toque final a platos salados y dulces.
Recordemos además que podemos aprovechar el aceite de otras preparaciones, como el de confitar ajos o de marinadas con hierbas aromáticas variadas, bien filtradas. Del mismo modo es una buena idea usar un aceite como los de Aromatiks para macerar a su vez otros ingredientes, por ejemplo quesos curados o frescos. Si os apasiona el aceite de oliva animáos a probarlo con diferentes aromas, nos abre todo un mundo de posibilidades de sabores en la cocina.
Más información | Aromatiks
Imágenes | Pixabay, Vegan Baking
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