C0n esta fórmula nunca más se van a resistir
Los huevos escalfados, también conocidos como huevos poché, son un verdadero manjar que eleva cualquier plato a otro nivel. Su característica textura suave y cremosa, con la clara cocida justo lo suficiente para envolver la yema líquida, es una delicia que nos permite disfrutar de recetas tan veraniegas y apetitosas como los huevos benedictinos.
Este tipo de cocción se ha ganado un lugar en la gastronomía por su delicadeza y versatilidad, siendo un ingrediente perfecto para acompañar tostadas, ensaladas o incluso sopas.
La magia de los huevos escalfados reside en su simpleza y, a la vez, en la precisión que requiere su preparación. Un huevo escalfado bien hecho tiene la clara firmemente cuajada, pero no dura, mientras que la yema permanece líquida, lista para romperse y mezclarse con el resto de los ingredientes del plato.
Encontrar ese punto exacto de cocción es clave para disfrutar de este ingrediente en todo su esplendor, pero, a menudo, cocer huevos para hacerlos escalfados puede ser una tarea compleja y tediosa.
Mantener el agua a la temperatura adecuada, crear el remolino perfecto para envolver la clara alrededor de la yema y, sobre todo, controlar el tiempo exacto de cocción son detalles que pueden resultar complicados, sobre todo para quienes no tienen mucha experiencia en la cocina.
Afortunadamente, existe una técnica revolucionaria que permite hacer huevos escalfados de forma rápida y sencilla, en tan solo 45 segundos, gracias al microondas, como ha demostrado el chef Armand Hasanpapaj en su cuenta de Instagram.
Esta técnica promete resultados impecables sin la necesidad de estar vigilando una olla de agua hirviendo. El secreto está en utilizar un recipiente adecuado para microondas y cubrir el huevo con agua, pero sin que el nivel del agua sobrepase el huevo.
Es importante que el agua lo cubra por completo, ya que esto asegura que la cocción sea uniforme. Luego, el microondas se pone a máxima potencia durante 45 segundos, lo que es suficiente para conseguir una clara cocida y una yema líquida.
Es crucial no sobrepasar este tiempo para evitar que el huevo se cocine en exceso. Además, un consejo adicional es utilizar un recipiente pequeño, como una taza, para que el agua no se disperse demasiado y mantenga el huevo bien compacto.
Esta técnica es ideal para quienes desean disfrutar de un desayuno o brunch delicioso sin complicaciones, y es perfecta para aquellos que buscan soluciones rápidas pero efectivas en la cocina. Así, en menos de un minuto, puedes tener un huevo escalfado perfecto, listo para coronar tus platos favoritos.
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