Aplica estos consejos prácticos para evitar que esta fruta se te estropee
Los limones son un ingrediente esencial en nuestra cocina y tienen múltiples usos en platos de todo el mundo. Por esto, aprender a conservar bien estos cítricos es fundamental si queremos aprovecharlos bien cuando están en temporada. Así tendrás siempre a mano limones sanos para añadir sabor y aroma a tus platos, tanto si se lo echas a todo como hacen en Murcia, como en recetas concretas.
Dando acidez y frescura a las ensaladas o marinados para carnes y pescados, la ralladura de limón es un aromatizante natural y añade una fragancia cítrica e intensa a los postres, panes, carnes y pescados. De igual manera, el zumo de limón ayuda a conservar el color de las frutas y verduras cortadas, evitando que se oxiden, sea plátano, manzana o aguacate, también siendo un aliado con las alcachofas peladas.
Por supuesto, también es un ingrediente clave y protagonista en muchos postres típicos como una refrescante tarta de limón o la clásica y ligera mousse de limón, además de bizcochos, magdalenas o galletas. Y en el caso de las bebidas, es un ingrediente esencial para preparar limonada, cócteles y otras bebidas refrescantes.
En definitiva, aprender a conservar los limones de manera adecuada puede prolongar su frescura y sabor por bastante tiempo. Aunque lo ideal es tenerlos a temperatura ambiente cuando son frescos en temporada, lejos de otras frutas y en un lugar fresco, lejos de la luz directa, la nevera es el lugar mas recomendable para mantener los limones perfectos durante más tiempo. Y hay algunos trucos para alargar la vida útil cuando los hemos abierto.
Por ejemplo, conviene utilizar un envase adecuado, que significa colocar los limones en una bolsa de plástico con cierre hermético. Esto evitará que se sequen, pero ojo con dejarlos mucho tiempo o podría salir moho. Hay quienes incluso los colocan en un frasco con agua cuando están enteros, alargando así su jugosidad. Si los hemos abierto, lo mejor es proteger la mitad cortada con un protector de frutas, papel encerado o film. Y procura que no estén en la zona más fría, pero tampoco en la puerta, donde se exponen al cambio constante de temperaturas al abrir y cerrar.
Antes de guardar los limones, hay que limpiarlos con un paño limpio y seco, pues la humedad puede acelerar el proceso de deterioro. Por supuesto, separar los dañados o cualquier limón que presenta moho o esté demasiado blando, para evitar que contamine al resto. De igual manera se recomiendan lavar antes de usar solamente, ya que la cáscara del limón tiene una capa protectora natural. Lavarla antes de tiempo puede reducir su vida útil y acelerar el deterioro. Aunque no existe un truco mágico para que los limones duren para siempre, estos consejos te ayudarán a maximizar su frescura.
Además de la nevera, para conservar los limones por un tiempo más prolongado, se pueden congelar. Simplemente exprímelos y congela el zumo en cubitos de hielo, o bien puedes rallar la cáscara y congelarla para usarla en postres o platos salados.
Imagen | foto1 : stockking, foto 2: freepik
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