Pocas cosas hay más desagradables que topar con inmadureces. No hablamos de personas, aunque podríamos, sino de frutas en este caso. Más concretamente del kiwi, una peliaguda fruta de origen chino al que hemos puesto cara y nombre a costa de Nueva Zelanda, el país que los ha convertido en un producto mundialmente conocido y que incluso añadimos a la clásica macedonia.
Ahora frecuentes en nuestras fruterías, aquel peludo fruto de tierno corazón verde sembrado de semillas nos conquistó rápidamente. Jugoso, dulce y con un ligero punto de acidez, su éxito nos ha conquistado a través del sabor y también de sus propiedades.
El problema, sobre todo cuando nos acercamos a frutas exóticas —aunque el kiwi se cultiva con mucho éxito en el norte de España—, es que el patinazo de la acidez a veces es demasiado notable.
Es una cuestión de inmadurez, como decíamos antes, pero un kiwi sin madurar se convierte en una fruta dura, ligeramente áspera y con un punto de acidez elevado. Además, es más o menos frecuente que las personas con sensibilización al látex o a las profilinas —unas proteínas presentes en algunos vegetales, pólenes o en el látex— sufran reacciones alérgicas más abruptas ante kiwis inmaduros que ante kiwis maduros.
Cuestiones sanitarias aparte, elegir un kiwi y asegurar su dulzura es una tarea sencilla pero de vez en cuando la frustración puede aparecer.
Como elegir el kiwi más dulce
Crecimos con la presencia del kiwi verde, el más abundante en nuestros mercados y también el más resistente, al que años después le vino a visitar otro pariente, el kiwi amarillo. Finalmente, aunque existe también de forma natural, la familia pareció cerrarse con la llegada del kiwi rojo.
Topamos así con un curioso semáforo de kiwis con diferentes marcas y orígenes que a veces pasan desapercibidos. Para que os sirva de utilidad, sabed que el kiwi español es una fruta de invierno, que está en su máximo apogeo entre los meses de octubre y marzo.
Fuera de esta temporada, lo más habitual es que hablemos de kiwi de importación, siendo Nueva Zelanda el origen principal de estos tiernos frutos cargados de fibra. Independientemente del color, serán nuestras Antípodas las que nos surtan de la mayor parte del kiwi.
Como en el resto de frutas, la dulzura de éstas se mide en los famosos grados Brix, como ya nos explicó nuestra compañera Liliana. Como lógicamente no podemos ir testando fruta a fruta y tampoco pretendemos que tengáis un refractómetro en casa para medirlo, hay opciones de saber cuándo una fruta será dulce.
El tacto no falla
Como en el resto de frutas del mundo, el tacto va a ser nuestro mejor amigo para comprobar cuándo una fruta está madura y, por tanto, en su punto óptimo de dulzor. Esto, cuando topamos con frutas especialmente ácidas, es bastante relevante.
Pasa con los caquis, que pueden ser muy tánicos, o con cualquier tipo de cítrico, que si se come 'verde' es bastante desagradable. Lo mismo que ocurre con nuestro querido kiwi, al que hoy dedicamos el alegato.
Para ello, fiémonos de apretar ligeramente la fruta. Si notamos que está demasiado blanda y cede con mucha facilidad a la presión será una mala señal y significará que está sobremadurado. Si por el contrario, notamos que está duro y que en ningún momento cede, será la prueba inequívoca de que aún está por madurar.
En el caso del kiwi es bastante sencillo. Al tener una piel muy blanda y delicada, bastante sensible a esta sobremaduración, no es complicado saber cuándo está maduro. En cualquier caso, que ceda de más no significa que no sea comestible —de hecho, los azúcares se concentrarán más— pero su textura no será tan agradable.
Apostar a color ganador
Si nunca hemos visto un kiwi y tenemos a 'los tres tenores' delante y queremos fiarnos de dulzura, el color de su pulpa será un indicativo. Los kiwis rojos, aún no muy abundantes en nuestro país, veremos que rodean de rojo la parte de las semillas y que son los más dulces.
Los siguientes en grado de dulzor son los kiwis amarillos, ya bastante frecuentes en nuestros mercados y sobre todo importados —razón que también justifica su elevado precio, que suele doblar al del kiwi verde—.
Por último, el kiwi menos dulce es el verde aunque también es el más rico en fibra y el menos calórico —como apunte nutricional—, mientras que los que tienen una mayor cantidad de vitamina C son los amarillos (tres veces más que una naranja, por ejemplo).
Imágenes | iStock / Kiwi rojo: Zespri /
En Directo al Paladar | Las guerras del kiwi: Nueva Zelanda y China luchan por controlar la nueva variedad dorada de la lucrativa fruta
En Directo al Paladar | Todo sobre el kiwi, la saludable fruta con nombre de pájaro que hoy disfrutamos con acento asturiano
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios