Hace unos días me regalaron unas guindillas frescas de distintas variedades y con ellas he estado haciendo unos preciosos frascos de aceite picante para regalar. Al ver lo rico que ha quedado quiero enseñaros cómo preparar un aceite picante ideal para las recetas de pizza y para dar un toque especial a otros muchos platos.
Estos frascos de aceite aromatizado son un excelente regalo para cualquier amante del picante y además son perfectos para condimentar nuestras recetas de pizzas, para preparar unos callos a la madrileña o para dar el punto especial a unos mejillones cabreaos o unas siempre apetecibles almejas a la marinera picantes.
Aceite de oliva picante
Lavar, esterilizar y secar una botella de vidrio, de boca no muy estrecha, de un litro o dos más pequeñas. Lavar y secar las guindillas y las hierbas frescas. Si se desea, abrir las guindillas y sacar las semillas.
Llenar la botella con el aceite elegido e introducir los ingredientes escogidos. Cerrar bien y dejar reposar como mínimo un mes en un lugar seco y oscuro.
Como aromatizar un aceite de oliva
Para preparar un aceite de oliva picante, es conveniente utilizar un buen aceite de oliva virgen extra y contar con unas frascas de vidrio esterilizadas tras una cocción en agua hirviendo. Yo en esta ocasión he utilizado un aceite de oliva picual.
Como la parte más picante de las guindillas, pimientas o ajíes es su interior, donde están las venas y las semillas, os recomiendo que abráis las guindillas cortándolas por la mitad. Al abrirlas, podéis aprovechar para retirar las semillas (o la mayoría de ellas)
Siempre uso unos guantes de látex para hacer esta operación, y luego los tiro, porque si después de tocar las guindillas os tocáis los ojos, vais a llorar mucho. Como se puede ver en la fotografía, utilicé distintos tipos de guindillas de diferente potencia.
Además, para la elaboración de estos frascos de aceite picante, podéis utilizar también hierbas aromáticas frescas que además de dar un toque precioso de color a vuestro aceite aromatizado, aportarán mucho sabor. Para este cometido os recomiendo que utilicéis albahaca o como hice yo en este frasco, salvia fresca.
Una vez introducidas las guindillas abiertas y las hierbas aromáticas en el frasco, rellenamos con aceite de oliva virgen extra y ponemos un tapón. Dejamos macerar unos 40 días, preferiblemente en sitio oscuro y ya tendremos listo un aceite de oliva picante, perfecto para condimentar unas tostadas, para arreglar un guiso que quedó falto de picante o para alegrar cualquier plato al que le vaya bien un toque picante.
En especial, yo disfruto muchísimo utilizando este aceite picante para condimentar unas pizzas. Para ello, añado unas gotas sobre el tomate que pongo en la base y preparo la pizza normalmente. Después, una vez horneada, podemos llevar este frasco de aceite picante a la mesa y que cada uno lo use como si estuviera añadiendo Tabasco u otro condimento similar.
En qué platos puedes usar este aceite picante
Puedes utilizar este aceite picante en muchas elaboraciones además de las ya citadas. Entre otras, te recomendamos este aceite para usar en:
- Salteado de ternera con guindillas y comino
- Mejillones en salsa picante de tomate
- Cóctel de langostinos en salsa de sriracha
- Callos a la madrileña
- Cochinillo asado con salsa picante de mandarinas *Recetas de pizza
- Almejas en salsa marinera picante
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