Tenemos en nuestro país la costumbre de "tirar la casa por la ventana" cuando nos juntamos toda la familia o invitamos a cenar a unos amigos, con motivo de las fiestas navideñas o casi con cualquier otra celebración. Sin embargo, la subida de precios que tienen algunos productos en las fechas señaladas los hacen prohibitivos para la mayoría de nosotros. ¿Cuánto pagarías por probar el original en vez del sucedáneo?
Recuerdo que un tío mío, al jubilarse me pidió que le consiguiera 500 g de angulas para una comida que iba a hacer con mi tía y con otro matrimonio que también se jubilaba y quería probarlas porque nunca había tenido ocasión de hacerlo y no quería quedarse sin haberlas comido, al menos una vez en la vida.
Hasta entonces sólo había probado las gulas, un sucedáneo bastante conseguido pero que nada tiene que ver con las deliciosas angulas. El capricho de ese medio kilo de angulas, a día de hoy le costaría más de 500 euros, frente a los poco más de 10 euros que le costaría la misma cantidad de gulas.
Productos de lujo
Al igual que sucede con las angulas, hay otros muchos productos que debido a su alto precio, -en especial en las fechas señaladas- son sustituidos por otros similares, más asequibles y con un aspecto o calidad que muchas veces no tiene nada que ver con el original. El primero de estos productos que me viene a la mente es el caviar, -que a su vez aún siendo auténtico tiene distintas variedades y calidades, de las que derivan diferentes precios.
El caviar auténtico, huevas de esturión ya sea el ruso o el iraní, de la variedad Beluga, puede estar en torno a 800 euros los 100 g mientras que el sucedáneo, que son huevas de mujol o de lumpo o de otros pescados, puede estar en torno a 3 euros en la misma cantidad.
El Cangrejo rojo gigante o King Crab, que también se conoce como Kamchatka es un marisco finísimo y muy blanco que podemos encontrar a un precio de unos 140 euros el Kilo. Sin embargo, podemos comprar surimi o sucedáneo de cangrejo, hecho con pasta de abadejo u otros pescados -de modo similar a las gulas- a precio menor de 4 euros el Kg comprándolo congelado.
Las gambas rojas del Mediterráneo, -tanto las de Denia, las de Palamós o las de Garrucha- son un lujo dado su sabor intenso y su calidad. Su precio puede superar los 100 euros el kilo, según el tamaño. Como sucedáneo, podemos comprar gambones argentinos, cuyo precio suele estar en torno a los 10 euros el kilo aunque en esta época suben a casi el doble.
Otros productos selectos
La diferencia entre comprar besugo rojo auténtico para hacer un clásico besugo al horno navideño o comprar besugo blanco, o elegir otros pescados similares como el pargo, puede ser también tremenda. El besugo rojo estaba hoy a 59,99 euros en el mercado, el blanco a 19,99 euros y los pargos a 39,99 euros aproximadamente.
Igual sucede cuando compramos merluza de pincho del cantábrico o cuando la sustituimos por la merluza austral chilena o la merluza de Namibia, que llegan a precios mucho menores, en especial en esta época navideña cuando todos queremos obsequiar a la familia con lo mejor y no todos podemos permitirnos esos lujos.
La diferencia de precio, en época navideña es tremenda. La de pincho la podemos encontrar en torno a 60 euros el kilo al corte, -más barata comprandola entera y cortándola nosotros como os enseñamos aquí- y la de otras zonas que puede estar a mitad de ese precio, en esta época del año.
Algo similar ocurre con el atún rojo, un pescado muy caro por su alta demanda, especialmente desde Japón que ha hecho que los de más alta calidad estén en torno a 60 a 100 euros kilo, dependiendo de qué parte del atún estemos comprando. Como sucedáneo podemos comprar atún a precio de 18 euros el kilo, pero no será auténtico atún rojo. Además, hay que tener cuidado porque hay muchas falsificaciones, usando jugo de remolacha para "camuflar" el atún blue fish o el obesus patudos y hacerlo pasar por atún rojo, vendiéndolo a un precio alto.
En todo caso, aunque nuestro bolsillo no nos permita siempre poder acceder a los mejores productos, o a los más caros, os recordamos que lo fundamental muchas veces es saber cocinar los productos y sacarles el mejor partido, y que como bien sabéis, se pueden hacer maravillosas cenas utilizando productos buenos, frescos y bien comprados, preferiblemente de nuestra zona y aprovechar las ocasiones -fuera de estas fechas obviamente- para probar esos productos de tan alto precio.
Y tú, ¿Cuánto pagarías por probar el original en vez del sucedáneo?
Imágenes | Pescaderías Coruñesas, Pixabay, Pinterest, Balfegó
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